El suicidio en niños y adolescentes en la mayoría de los casos, no se visibiliza. Por eso es importante que como sociedad, brindemos más espacio a la educación y a la sensibilización de esta realidad, que en los últimos meses, ha registrado varios casos en nuestro país.
Afecta no solo al menor que se quita la vida, sino también a su familia y entorno, que quedan
devastados. Las causas habituales que desencadenan el suicidio de un niño o un adolescente son los problemas con jóvenes de su edad, el acoso escolar, así como las dificultades con la pareja y la familia.
Suele ser resultado de la interacción de muchos factores, entre los que se incluye la depresión, un trastorno muy frecuente, del cual la mayoría de las personas, no se da cuenta.
La Dra. Juana Herrera, psiquiatra y Directora del Instituto Nacional de Salud Mental, destaca que un porcentaje de los casos de suicidio, corresponde a personas que tienen depresión severa, lo que los lleva a cometer el acto; además asegura que esta realidad se ha convertido en un problema serio de salud pública al que no se le ha dado la debida atención, no solo para Panamá, sino para el mundo entero.
“Las cifras nos dicen que en el 2017 hay 124 muertes por suicidio; y en lo que han revisado del año
2018, ya suman 110”, dijo la especialista, quien también recalca que estos son solo los casos registrados, pues no todos los familiares de personas que se han suicidado, lo hacen público.
El efecto la cascada de esta conductay de este acto se multiplica, y a la larga la gente que está en el entorno de la persona, queda con una afectación; por eso es importante que las personas conozcan que nadie tiene la culpa de lo ocurrido.
En estos casos, es muy común que los familiares y amigos puedan sentirse culpables, avergonzados o con remordimientos, por no haber sido capaces de prevenir el acto; sin embargo, con el tiempo comprenderán que no pudieron haberlo evitado.
Y es que, según la Dra. Juana, la persona que comete el acto de quitarse la vida no lo hace porque quiere, sino porque hay una alteración química cerebral, es una persona que sufre, y es ese sufrimiento y ese dolor, lo que lo ha llevado a pensar que la muerte es la única salida.
La Psiquiatra advirtió que en su mayoría, las personas con comportamientos suicidas Sí envían
mensajes de alerta, sin embargo, no estamos sensibilizados y educadas para poder identificarlos.
Para conseguirlo, asegura que la clave es adoptar un enfoque integral que comprometa a las administraciones públicas, a los medios de comunicación y a la sociedad en general, con medidas preventivas eficaces, para que de esta forma, los suicidios pueden evitarse.