Santa Sede pide garantizar vacunas para todos

Santa Sede pide garantizar vacunas para todos

Lisa Zengarini

«Los derechos de propiedad intelectual deben estar siempre subordinados a las necesidades del bien común», y no a la lógica del mercado, que debe ser vigilado «con ‘mecanismos de control adecuados’, especialmente cuando está en juego la salud». Así lo reiteró el arzobispo Ivan Jurkovič, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, al intervenir el 7 de diciembre en un debate sobre patentes y salud del Comité Permanente de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

El trasfondo del debate fue la emergencia del Covid-19, que propone, por un lado, la importancia de las patentes como incentivo para la búsqueda de curas y vacunas y, por otro, la necesidad de hacer que los medicamentos sean accesibles de manera justa y sostenible para todos, condición fundamental para salir de la actual crisis sanitaria mundial, ya que, como recordó Monseñor Jurkovič, «nadie puede salvarse a sí mismo».

El trasfondo del debate fue la emergencia del Covid-19.

«La contribución a la sociedad del invento que se va a patentar consiste no sólo en el invento en sí, sino también en proporcionar información técnica sobre ese invento», señaló Monseñor Jurkovič, recordando que «la coherencia de las políticas para lograr el doble objetivo del acceso a los medicamentos y la innovación médica es hoy más vital que nunca».

De ahí la necesidad, subrayada por el Observador de la Santa Sede, de mejorar el sistema mundial de patentes «apuntando sobre todo a una mayor transparencia y eficiencia». Un sistema capaz de proteger «los derechos de los titulares de patentes, pero también los de los usuarios de medicamentos patentados» y «un equilibrio de derechos y obligaciones».