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Ser catequistas es un privilegio que requiere compromiso y entrega

Ser catequistas es un privilegio que requiere compromiso y entrega

Dios sigue llamando hoy a determinados cristianos para encomendarles la tarea de catequizar, es decir, anunciar con su vida a Cristo. Es un llamado especial y específico en el que Dios nos manifiesta su voluntad, aunque a veces podamos pensar que fue casualidad.

La vocación es un gesto de predilección de parte de Dios, de Jesús y de la Iglesia.

Este llamado especial a la vida y a la fe, requiere una escucha y una respuesta positiva para que se transforme en vocación. El catequista debe dar testimonio y trasmitir debidamente la fe, es decir con organización, proceso, escolarizada, en medio de su comunidad, de su familia, de la sociedad. Esta misión nos plantea muchas exigencias.

Es un reto que no debe desalentarnos, sino que ha de ser motivo de orgullo y privilegio, ya que expresa la alta dignidad de ser catequista. Invitados a trabajar y actuar en nombre de Dios, el catequista lucha para que el amor y el Reino de Dios lleguen a todos los hombres.

La misión de la Iglesia es evangelizar, y para realizar esta misión, cuenta con varios ministerios pastorales como la catequesis, que no es una acción individual, sino una acción eclesial, y, por consiguiente, una acción comunitaria de la Iglesia. Por ser un ministerio eclesial, la catequesis comunica la fe de la Iglesia.

El catequista debe ser sembrador de la alegría y de la Esperanza Pascual, que son dones del Espíritu Santo. El Santo Papa define al catequista como servidor de la verdad y dice, “el evangelizador no es dueño, ni árbitro, sino depositario, heredero y servidor de la verdad. Por eso no se vende, no disimula, no rechaza, no oscurece, no deja de estudiar, no avasalla la verdad. No se debe improvisar”. Debemos ser fiel a la tradición y escritura contenida en la fuente Bíblica. Nuestra preocupación debe ser la de transmitir las enseñanzas de Jesús no como una ciencia sino como se debe comunicar, como una experiencia de vida.