Luego de haber recibido el Sacramento de la Confirmación, puedes vivir una experiencia completamente diferente, en la que podrás aportar como Animador o Animadora a la misión evangelizadora de la Iglesia.
Por Marianne Colmenárez
Hace exactamente siete días, la joven Jhosselyn Ruiz se levantó más temprano de lo acostumbrado, según comenta debía ser de las primeras en llegar al Gimnasio de la Universidad Santa María La Antigua. Además de registrarse como participante, tenía que colaborar en la organización del III Encuentro Nacional de Animadores de Catequesis Familiar.
Un evento que reunió toda la mañana del domingo 18 de febrero a jóvenes y adultos, que llegaban con pancartas que identificaban a sus parroquias, la mayoría de la Arquidiócesis de Panamá, aunque la invitación se hizo a nivel nacional.
«Anhelo que otros jóvenes disfruten esta enriquecedora experiencia».
Pero… ¿qué es exactamente un Animador?
“Los animadores estamos encargados de reforzar la labor de los padres y las madres de familia en la educación de fe que reciben sus hijos. En la parroquia o en sus mismas casas les enseñamos a través de juegos, cantos, dinámicas, nos hacemos sus amigos y oramos en torno a la Palabra de Dios”, afirmó Jhosselyn.
Es una opción que escogen los párrocos junto con los laicos, no solo para la preparación de los niños en su Primera Comunión, si no que busca además evangelizar a la familia con la familia.
Comenta que con tan sólo 17 años dijo sí como María asumiendo el compromiso de formarse como Animadora. Luego de recibir el Sacramento de la Confirmación en su parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el corregimiento Juan Díaz, se integró al grupo de Catequesis Familiar en donde sirven también sus padres biológicos, desde hace años son pareja guía.
Ahora con 23 años de edad a punto de graduarse de Producción y Dirección de Radio, Cine y Televisión sigue sirviendo a la Iglesia desde este apostolado, que desarrolla junto a otros siete animadores de la misma parroquia, bajo la guía del sacerdote Bernardo Van Quathem.
Aseguró que para ella esta misión ha sido increíble. “Se aprende muchísimo de los niños. Ellos ven todo lo que sucede de una manera tan sencilla y clara. Ha sido renovador en todos los sentidos, me han enseñado a llevar la vida más con calma, sin enojos. Aprendí a perdonar mucho más fácil, así como ellos lo hacen”, aseguró.
Por más de 30 años, el sacerdote Bernardo Van Quathem ha sido el coordinador nacional de catequesis familiar.
Sin confusiones
Según Lucinio Guerra, secretario arquidiocesano de Catequesis Familiar, el Animador no es un catequista, aclara que quienes tienen la responsabilidad de enseñar a los niños sobre la doctrina cristiana son los mismos papás.
“En la acción, los animadores son un gran apoyo en esta misión. Ellos deben conocer a los niños de su grupo, llamarlos por su nombre, saber de sus alegrías y penas. Deben mantener con ellos y sus papás una muy buena comunicación”, dijo Guerra.
Quienes deseen saber más sobre el programa de Catequesis Familiar, la oficina nacional se encuentra ubicada en la sede del Arzobispado de Panamá, los interesados pueden contactarles a través del teléfono: 282-6547.
