El domingo de Pascua comenzamos el tiempo Pascual. Durante 50 días celebramos la Resurrección de Jesús. Tenemos 50 días para celebrar y resucitar con Él. Estamos hechos para la Pascua.
1. Hacer un propósito Pascual: algo que te ayude a experimentar y manifestar de forma visible que Jesús está vivo. ¿Cómo puede mi vida expresar más claramente la resurrección? Sonreír más, aumentar la alegría, imitar la caridad del resucitado. ¡Es tu propia elección!
2. Al final del día, busca la presencia del Cristo resucitado. Por 40 días se les apareció a sus discípulos. Al final del día pregúntate: ¿dónde Cristo resucitado se manifestó en mí y hacia mí?
3. Apunta a crecer en los frutos de la resurrección: paz, alegría y amor. Busca especialmente el GOZO en Él. Experimentamos, con especial intensidad en este tiempo, el júbilo desbordante que embargó el corazón de nuestra Madre María, el de los apóstoles y discípulos de Jesús, al escuchar la buena noticia: ¡ha resucitado!
4. Crece en la devoción a la Eucaristía: Pascua es la temporada de la Eucaristía. En este tiempo, ora por tener un fervor renovado hacia este don.
5. Lee las narraciones de la resurrección: cuando tengas una hora santa o un tiempo para orar, lee los pasajes que se refieren a la resurrección en los Evangelios de Lucas, Juan, Mateo y Marcos. Presta especial atención a las palabras de Jesús Resucitado.
6.- Celebrar la Pascua en familia. El gran acontecimiento de la Resurrección del Señor que la liturgia nos permite revivir, nos llevará naturalmente a seguirlo celebrando en casa y transmitirlo a muchas personas.
6. Durante Pascua, te invitamos a rezar la Oración de abandono después de la comunión. Esta oración fue compuesta por el beato Charles de Focauld, sacerdote francés.
7. Cuando te encuentres con otro cristiano, salúdalo con el saludo de la resurrección: Cristo ha resucitado, ¡verdaderamente ha resucitado!
