La Orden de San Agustín, presente en el caminar y acompañamiento pastoral de esta diócesis, celebró la incorporación de dos de sus hijos al Orden Sacerdotal: Fray Enrique Pinto, O.S.A. y Fray Jorge Luis Arcia, O.S.A.
La ceremonia se realizó en la parroquia San José de Tolé con la presencia de laicos, religiosas y religiosos de diversas congregaciones y órdenes, y otros sacerdotes que acompañaron el rito, presidido por Monseñor Rafael Valdivieso, Obispo de Chitré.
Monseñor Valdivieso destacó que esta ordenación sacerdotal trae consigo esperanza a la comunidad. «Ustedes que han estado durante este proceso de formación, viven esta esperanza … que su ministerio de luz sea fecundo y dé frutos abundantes para los cristianos», dijo.
Agregó que dentro de la diversidad de caminos y carismas a seguir, éstos dos jóvenes sacerdotes procedentes de Rincón Largo, Soná en Veraguas y de Chichica, Tolé en Chiriquí, eligieron el carisma agustiniano, por lo cual, Monseñor Valdivieso les exhortó a ver en San Agustín, un modelo de Pastor que experimenta primero la realidad humana, y desde esa realidad, ilumina y encausa a la comunidad, desde la Palabra y la experiencia de Dios en su pequeñez y fragilidad.
«El miedo existe en el corazón de los que saben que Dios los ha elegido, pero sólo es un miedo que pasa, para seguir renovando y confiando en cada paso a la intercesión de la Virgen María, a Dios y a los Santos», dijo Fray Jorge Luis.
Agregó que este ministerio se debe mucho a los Delegados de la Palabra que han entregado años predicando de comunidad en comunidad … «ofrezco mi ministerio por ellos» dijo.
Por su parte, Fray Enrique Pinto relató que fue en un coro donde inició todo, y a través de la música, donde sintió el llamado de Dios.
«Un sacerdote llegó a mi pueblo en el campo y predicando decía: necesitamos jóvenes valientes que se entreguen a Dios y den con su testimonio, otra cara a la sociedad; allí surgió mi inquietud: seré yo valiente?… aquí estoy años después», puntualizó.
