Sus prácticas son diarias, muchas veces llenas de cansancio de agotamiento, pero nunca perdiendo el norte de lo que buscan: llevar el mensaje de amor y entrega de Cristo por la humanidad.
Por Karla Díaz
Son un libreto totalmente renovado y novedoso, los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Parroquia San Pío de Pietrelcina de La Siesta en Tocumen, ultiman detalles para la presentación del Drama de Semana Santa, una tradición que lleva más de 15 años realizándose en este sector, y que busca rememorar esos momentos tan significativos de la vida de Jesús durante su Pasión, Muerte y Resurrección.
Todo joven perteneciente a la parroquia, que quiera trabajar en fraternidad para hacer realidad el Vía Crucis, atiende al llamado, el cual se hace a través de las redes sociales.
Los coordinadores señalan que no pierden la oportunidad de acercarse a los chicos y extenderles personalmente la invitación para animarlos e incluirlos en la actividad.
Angélica Duarte es parte de la organización y señala que el drama es esperado por toda la comunidad. “Este año intentamos renovar lo más que pudimos, principalmente el libreto, ya que la última actualización se había realizado en el 2015. El renovarlo fue una propuesta principalmente por el asesor de la Pastoral Juvenil de nuestra parroquia Fray Esteban Mora O.F.M. Cap, quien nos animó e impulsó a realizarla, ya que se venía hablando desde el año pasado”, dijo.
El equipo encargado del Vía Crucis de este año proviene de dos grupos pertenecientes a la Pastoral Juvenil de la parroquia, y juntos han estado organizando y coordinando, junto a Fray Esteban que es quién los apoya y asesora.
Destacan también que por parte de la comunidad parroquial siempre han recibido apoyo con su gran asistencia, y sobre todo ayudando a los jóvenes que animados lo entregan todo para que el drama refleje lo que vivió Jesucristo para salvar a la humanidad.
Se preparan en todos los sentidos
Porque no es solo cuestión de mostrar dotes y talentos, los muchachos preparan sus corazones a través de la oración para esta gran evangelización, una preparación que inicia con su alimento espiritual personal, reflexiones y diálogos a cargo del sacerdote.
“Además para este año, con el elenco, hemos tenido algunas actividades para realizar juntos, porque a pesar de que, entre las prácticas, trabajo, estudios y demás, cuesta un poco hacer otras cosas, hemos dispuesto de tiempo de prácticas para poder prepararnos espiritualmente. No es solamente preparar vestuarios o aprendernos el guion, sino que va más allá de todo eso, buscamos que cada joven que va a participar, se prepare para vivir estos días desde su interior”, señala Duarte.
Son seleccionados en una audición
Cada joven eligió para qué papel quería audicionar, y en el casting lo que se buscó principalmente fue el tono de voz, y características como, el llanto, los gritos, los sentimientos, puntos muy importantes que se toman en cuenta para quienes quieren interpretar estos papeles que tienen diálogo, ya que el objetivo es que la mayor parte de las personas que van a verlos, escuchen, con o sin micrófono.
Con esta obra, los muchachos esperan poder tocar los corazones de quienes los acompañen, que sea un instrumento para ayudar a quienes los ven a reflexionar sobre el gran acto de amor que Dios y su hijo, Nuestro Señor Jesucristo tuvo con nosotros.
“Podrán ver jóvenes que aman a Dios, sirviéndole para su gloria, jóvenes que han dicho sí al llamado para ser puentes y evangelizar a todo el que visite nuestra comunidad ese día”, puntualizó Angélica.