Este domingo de la Etnia Negra es motivo de celebración, pero además de reflexión de una población que siempre ha exigido se respeten sus derechos.
Betzaida Toulier U.
Más allá de lucir atuendos alusivos, degustación de la gastronomía afropanameña, y actividades culturales, la celebración de la Etnia Negra rescata el ser afro, pero, sobre todo sus luchas por la igualdad y sus derechos humanos.
“La lucha ha sido visibilizar a los negros y negras en Panamá, discriminados desde su llegada a este territorio”, dijo Eunice Meneses Araúz, de la Pastoral Afropanameña, organización que se involucró directamente en la creación de la Ley.
Meneses no niega que se ha logrado avances, pero las desigualdades sociales no se eliminan fácilmente, hace falta todavía cumplir con las políticas de Estado pendientes y una mayor conciencia de la población panameña, para tener un país donde haya inclusión plena.
Desde el año 2000, Panamá celebra de manera oficial, el Día de la Etnia Negra, cuando se promulgó. Lograrlo no fue fácil, fueron largas jornadas de lucha de muchos años, en la que estuvieron involucradas muchas organizaciones, inclusive de la Iglesia Católica, donde se destaca la figura de monseñor Uriah Ashley.
Lucha de ayer y de hoy
Para Alberto Barrow, Director del Observatorio Panamá Afro, esta fecha es el resultado de un esfuerzo generacional de la población negra, por vivir en un país donde se reconozca plenamente su diversidad étnica y cultural.
Aunque también reconoce que se ha ganado espacios sobre la base de luchas, todavía hay condiciones estructurales en la sociedad panameña, que impiden una mayor incorporación de la etnia a los beneficios de esta sociedad y se ve palpablemente porque no está bien representada en todos los órdenes de la vida nacional, afirmó.
Para sustentar sus palabras explicó que la inclusión en el mercado laboral panameño es insuficiente, y para erradicar esta práctica es necesario que el movimiento social afropanameño luche por incorporar al sistema educativo textos de historia, que refieran las contribuciones y aportes de la población afrodescendiente a este país.
Los afros en la Iglesia Católica
La Iglesia Católica reconoce el aporte de la comunidad afro al quehacer pastoral. Desde la década de los 90` se incluyó en la acción evangelizadora, como Pastoral Afro.
El padre Efraín De León, Coordinador de la Pastoral Afro en la Arquidiócesis de Panamá, explica que el objetivo de esta pastoral es apoyar el fortalecimiento de la identidad y el proceso organizativo, también unificar criterios entre los agentes de pastoral afros y no afros que acompañan al pueblo.
En las largas jornadas de lucha para lograr una ley estuvieron involucradas muchas organizaciones.
Uno de los cambios significativo es la inculturación en lo religioso. Entre esas manifestaciones está la Misa Afro. El padre Efraín dijo, que nació de la inquietud de un Obispo de apellido Bertolucci, que no comprendía el porqué las personas de origen negro no participaban de los ritos católicos.
El sacerdote apuntó que dentro de la Eucaristía se ha mantenido la Liturgia Romana, pero con los cantos y danzas propios de los grupos negroides. Entre ellos, los darienitas con el bunde y en Colón con los Congos.
“No hay un divorcio entre cultura y la fe, y esto está señalado claramente en el documento de Santo Domingo”, citó el padre Efraín De León.
Asimismo, explicó que los Encuentros Nacionales e Internacionales han sido oportunidades de conocimiento mutuo y de compartir experiencias que han permitido una mayor integración y participación en la Iglesia.