Con la apertura de los templos católicos, la Iglesia Católica en Panamá ahora más que nunca, está encaminada a vivir y ser a “Una Iglesia servidora, solidaria y segura”.
Y así ha querido denominar la campaña de comunicación que marcará la dinámica de la Iglesia, en tiempos de pandemia por el Covid-19
El presidente de la Conferencia Episcopal Panameña y Obispo de la Diócesis de Chitré, Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, compartió la explicación de las tres “S” de este sentir de la Iglesia en Panamá.
Monseñor Valdivieso explicó que el ser una Iglesia servidora, debe ser anunciada por obispos, sacerdotes, religiosas, laicos sin miedo ni temor para testimoniar y anunciar el Evangelio vivo de Nuestro Señor Jesucristo, impulsados por la fuerza del Espíritu Santo a salir al encuentro de los necesitados y más vulnerables.
Añadió, consiste en ser servidores disponibles como la Virgen María que dijo SÍ al proyecto de Dios con estas palabras: «He aquí la sierva del Señor hágase en mi según tu palabra». (Lucas 1, 38).
En cuanto a Una Iglesia Solidaria, destacó el presidente de la CEP, que consiste en ser una expresión del amor misericordioso del Padre. Advirtiendo que la “solidaridad” jamás puede confundirse con «asistencialismo», ya que viene del “corazón de Cristo Resucitado» y nace siempre «de la herida abierta de su costado».
Apuntó monseñor Valdivieso que: “Ser discípulos con una firme determinación en defender la dignidad de la persona y el bien común. Es decir, hacer la solidaridad una realidad, como deber moral y un imperativo ético”.
El obispo de la Diócesis de Chitré recalcó que Una Iglesia Segura, propicia un ambiente de paz y seguridad para todos; nos urge vivir de otra forma la fe, nos llama a la creatividad evangelizadora, a redescubrir y abrazar la presencia salvífica de Dios en lugares inesperados, como nuestro propio hogar.
En estos momentos, recalcó monseñor Valdivieso, es necesario pasar de un cristianismo de costumbres a un cristianismo de testigos. Lo que nos lleva a enfocarnos en lo esencial para nuestra salvación: fe, familia, amor a Dios y al prójimo.
“Caminemos juntos en la esperanza de hacer de este tiempo, un tiempo de conversión para renovarnos como Iglesia y sociedad, bajo la protección de Santa María la Antigua”, invita el presidente de la Conferencia Episcopal Panameña.
De acuerdo con Eunice Meneses, secretaria ejecutiva del Consejo de Medios de Comunicación de la C.E.P., la apertura de los templos marca una etapa de una nueva forma de participar en la vida eclesial y sacramental sin dejar a un lado la alternativa de las celebraciones en las plataformas digitales.
