,

Una nueva carta pastoral iluminará la acción de nuestra Iglesia al servicio de los migrantes

Una nueva carta pastoral iluminará la acción de nuestra Iglesia al servicio de los migrantes

Obispos y Agentes de Pastoral de diversos países de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe se reunieron en Panamá para preparar el documento que definirá el rumbo de la misión de acoger, proteger, promover e integrar a la población en condición de migración.

 

Por Marianne Colmenárez

Con el acompañamiento del Cardenal Michael Czerny, s.j., prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, 45 representantes entre obispos y agentes de pastoral de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, se reunieron del 19 al 22 de agosto, para definir las acciones que iluminarán la realidad migratoria de la región.

Según el Cardenal Czerny, la nueva carta pastoral es un paso importante en la vida de la Iglesia, una herramienta para la planificación pastoral, que guiará a las diócesis, parroquias, congregaciones religiosas y organizaciones a trabajar en sinodalidad.

Realizaron reuniones de grupo para afinar detalles de la Carta Pastoral.

 “Si trabajamos juntos, los migrantes experimentarán el amor que Jesús vino a traernos por parte de una sola iglesia, no diversas instancias. Somos una sola iglesia de Cristo que está conviviendo, compartiendo, animando y apoyando a la gente en movilidad”, reiteró.

Este documento fue concebido durante el encuentro celebrado en agosto de 2023 en San Salvador. Luego de ser revisado por una comisión de obispos, se publicará durante el Adviento de este año, hacia finales de noviembre. 

El Cardenal Álvaro Leonel Ramazzini, obispo de Huehuetenango, Guatemala, y presidente de la Red CLAMOR, destacó que esta carta busca crear conciencia sobre el fenómeno migratorio y sus implicaciones para el compromiso cristiano.

 

 “Aunque sabemos que no es fácil, queremos influir en las políticas de los países que tienen el poder de tomar decisiones a favor de los derechos humanos de los migrantes y refugiados”, declaró.

 

Durante la conferencia de prensa, Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, afirmó con firmeza que la Iglesia continuará alzando su voz ante la comunidad internacional, no por ideología alguna, sino por la convicción de que Cristo se encuentra en el más pobre.

“Es muy fácil recriminar al migrante y quedarnos callados ante las causas que empujan a muchos hermanos a salir de sus países. Debemos ponernos en la piel de estos hermanos y preguntarnos por qué la gente migra. No salen porque van de turismo, está en juego su propia vida”, destacó Ulloa.

 

Buscaron nuevas respuestas para fortalecer y ampliar el trabajo pastoral en todo el continente.

 

Un compromiso regional

Las conferencias episcopales de Panamá, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Colombia, República Dominicana, Estados Unidos y Canadá han contribuido con su experiencia y perspectivas para crear un análisis exhaustivo de la situación migratoria.

 “Con esta carta que involucra a los obispos de toda la región, queremos iluminar la realidad migratoria con la Palabra de Dios, la Doctrina Social de la Iglesia, y definir acciones pastorales que nos permitan atender a la población que se está moviendo a través de nuestros países”, expresó el  sacerdote Gustavo Meneses, director ejecutivo del Observatorio Socio-Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y el Caribe (OSMECA).

El documento tendrá cuatro componentes fundamentales: una lectura del contexto migratorio; el análisis de las políticas que se han venido desarrollando en los diferentes Estados; una lectura teológica pastoral partiendo de la reflexión bíblica de la Doctrina Social de la Iglesia; y, acciones pastorales a seguir para ver esta realidad migratoria no desde una perspectiva local, sino desde una perspectiva regional.

 

Jornada Mundial del Migrante y Refugiado

“Caminando Junto al Migrante y Refugiado” fue el lema que inspiró este encuentro de Obispos y Agentes de Pastoral, en el que aprovecharon también para conversar sobre la 110° Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, a celebrarse el próximo domingo 29 de septiembre.

“Con el tema propuesto para esta JMMR: ‘Dios camina con su pueblo ‘, el Santo Padre nos recuerda las entrañas de misericordia que tiene el Señor; ese Padre revelado por Jesucristo que se compadece y acompaña en el sufrimiento a sus hijos. Esto llena de esperanza el camino de cualquier persona que se encuentra en situación vulnerable, como nuestros hermanos migrantes”, expresó Monseñor Daniel Blanco, obispo auxiliar de San José de Costa Rica y presidente de OSMECA.

 

Lea el mensaje del Santo Padre para la JMMR 2024

 

El Encuentro de Obispos inició con una visita a la Estación de Recepción Migratoria de Lajas Blancas, Darién.

El obispo tico asegura que el migrante reconoce la presencia de Dios en personas concretas que a lo largo del camino están colaborando para que se respeten sus derechos, para que tengan asistencia de comida, techo y acompañamiento espiritual, tanto en los países de tránsito como de recepción.

En sintonía con la jornada, Monseñor Mark Seitz, obispo de El Paso, Texas, y presidente del Comité para la Migración de la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos, afirmó que el mensaje del Papa señala que “así como Dios camina con su pueblo, cada bautizado debe acompañar a aquellos que sufren, especialmente a los pobres”.

 

Exhortan a las parroquias para que el domingo 29 de septiembre celebren la 110° Jornada Mundial del Migrante y Refugiado.

 

 Hizo un llamado a párrocos y laicos a comprender que no dependen solo de sus propias fuerzas, sino que cuentan con el poder de Cristo providente, que trabaja a su lado. “Cuando nos unimos como Iglesia, podemos lograr mucho más de lo que imaginamos. Cada uno debe hacer lo que esté a su alcance con quienes le rodean”, señaló. 

Durante la visita al Darién, Monseñor Seitz fue testigo del sufrimiento de quienes atravesaron la selva. Resaltó el liderazgo y compromiso que ofrece la Iglesia de Panamá para brindar una respuesta cristiana y humana a la población migrante.