, ,

Una obra que ofrece educación y calidad de vida para niñas en riesgo social

Una obra que ofrece educación y calidad de vida para niñas en riesgo social

Con amor y disciplina, el Hogar Casa del Estudiante Nuestra Señora de la Merced ha procurado la formación integral de quienes han aceptado el reto de transformar sus vidas.

 

Por Marianne Colmenárez

Sor Vianka Martínez, Sor Ysa Tellerías y Sor Amelia Núñez son de República Dominicana y las responsables de llevar a cabo esta admirable misión. Desde el Hogar Casa del Estudiante Nuestra Señora de la Merced, procuran la educación y el bienestar de 24 jovencitas panameñas provenientes de Darién, Chitré, Veraguas, Coclé, Bocas del Toro y ciudad de Panamá.

Desde el área de Howard, en el distrito de Arraiján han formado una pequeña comunidad administrada y bien cuidada por la congregación Mercedarias de la Caridad.

“Tenemos a estudiantes de primaria, secundaria y universitarias que han aceptado junto el apoyo de sus acudientes, el reto de salir de casa para superarse, con la idea de cambiar su entorno desde la formación integral, estableciendo sueños y metas de salir adelante”, afirmó la hermana Vianka, administradora de la obra.

Explica que la gran mayoría vienen de extrema pobreza, de familias disfuncionales con ausencia del padre o madre, o de familias muy numerosas que viven en riesgo social.

 

Alianza con las Dominicas

Las hermanas mercedarias se encargan de todos los cuidados, a diario trasladan a las niñas en su propio busito hasta el Centro Educativo Marie Poussepin, ubicado en Curundú. Una obra social a cargo de las Hermanas Dominicas de la Presentación, con quienes tienen una alianza de apoyo desde hace varios años.

“Nos llena de mucho orgullo decir, que la actual directora del colegio Marie Poussepin, la hermana Rubiela Asprilla y la hermana Damaris Flores, religiosa mercedaria, actualmente sirviendo en Puerto Rico, son frutos de esta obra. Ambas de Darién, vivieron en este hogar cuando estaba ubicado en el barrio El Chorrillo”, comenta Sor Vianka.

Así como estas religiosas, confirman que, para la gloria de Dios, hoy Panamá cuenta con mujeres profesionales que lograron transformar sus vidas, desde la educación, espiritualidad y valores inculcados en este lugar.

 

Ubicado en Howard, rodeado de mucha vegetación.

Universitarias

A diferencia de otras obras de misericordia, que ofrecen ayudas similares a niñas en situación de vulnerabilidad, las hermanas Mercedarias desde hace tres años crearon un programa con atención a jóvenes que desean convertirse en profesionales. Las participantes deben estudiar y trabajar a la vez.

“Nos vimos en la necesidad de construir una nueva habitación solo para las universitarias, tenemos dos estudiantes de psicología, otra cursa magisterio y otra chica a punto de iniciar la carrera de derecho. Ha sido fundamental este apoyo, tristemente en algunos casos, observamos deserción escolar, cuando se graduaban de bachiller regresaban a su realidad y se desvanecía el trabajo que hacíamos durante tantos años”, dijo la hermana Vielka.

 

Mantener vínculos

Durante el año escolar, las niñas y jóvenes participan en actividades académicas complementarias en el área de informática, inglés y matemáticas. Reciben atención psicológica, catequesis, talleres de danza, artes, y en sus tiempos libres pasean para recrearse.

En el periodo de las vacaciones, regresan a sus hogares para mantener vínculos de afectividad con sus familiares.

 

Para donaciones:

Cuenta Corriente del Banco General

Congregación Hermanas Mercedarias de la Caridad – No. 03-38-01-078378-1

Yappy: 6723-6344