A este método se le llama del goteo, porque trata de leer un pasaje bíblico de manera pausada, destacando aquella palabra o frase que ha resonado en nuestra mente y en nuestro corazón. Y es que la Palabra de Dios es como agua viva que hay que beberla y saborearla, gota a gota, palabra por palabra. Así calmamos la sed y fortalecemos nuestras vidas.
Esta modalidad se practica generalmente en grupos pequeños (familia, amigos, comunidad) y su finalidad es iniciar a personas sencillas, con poca práctica en la lectura bíblica, para que gusten de la Palabra de Dios. Puede ser utilizado también como oración inicial en una reunión o para analizar más a fondo un texto bíblico complejo.
Este método consiste básicamente en leer con calma el texto escogido y luego compartir con los demás la palabra o la frase que más nos ha gustado. Es importante una actitud de escucha activa y deseo de saborear el texto.
Pasos del método:
- Escoger un texto que sea sencillo, corto y narrativo. Cualquier texto bíblico nos puede ayudar para ejercitarnos en este método.
- Leer el texto escogido en voz alta, lentamente, de forma clara y pausada y respetando los signos de puntuación. Como se busca la mayor participación, si hay necesidad se repite la lectura;
- Leer nuevamente el texto en silencio (lectura personal), para que las palabras resuenen en el corazón y en la mente de cada uno, escrutando qué palabra o frase nos ha llamado la atención o nos ha impactado;
- Compartir voluntariamente con los presentes la palabra o frase que más nos gustó y por qué;
- Sintetizar el mensaje, recogiendo los puntos claves que cada uno aportó.
NOTA SECUNDARIA O EXPLICATIVA
Cuándo hacer lectura del goteo
Esta forma de lectura bíblica del Goteo se puede usar en diferentes momentos:
- Para iniciar a las personas en la práctica de la lectura bíblica, despertando en ellas el gusto por la Biblia.
- Para compartir un momento de oración al iniciar una reunión grupal, de manera especial cuando hay personas no acostumbradas a hablar en público.
- Para profundizar textos bíblicos difíciles.
Después de haber hecho una buena lectura del texto debemos preguntarnos: ¿Qué ha provocado en mí o en la comunidad?¿Ha modificado nuestra percepción de la realidad y nuestro compromiso?
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL
“CHRISTUS VIVIT”
(158-162)
El crecimiento y la maduración
Muchos jóvenes se preocupan por su cuerpo, procurando el desarrollo de la fuerza física o la apariencia. Otros se inquietan por desarrollar sus capacidades y conocimientos, porque así se sienten más seguros. Algunos, tratan de comprometerse más y buscan un desarrollo espiritual.
Buscar al Señor, guardar su Palabra, tratar de responderle, crecer en las virtudes, eso hace fuerte el corazón de los jóvenes.
Valorarse a sí mismo y tomarse en serio es crecer espiritualmente. Además del entusiasmo de la juventud, también está la belleza de buscar justicia, fe y amor.
Crecer es conservar y alimentar las cosas más preciosas que regala la juventud, pero al mismo tiempo es estar abierto a purificar lo que no es bueno y a recibir nuevos dones de Dios.
El Papa recomienda a los jóvenes que se dejen amar por Dios, que los ama tal cual son, que los valora y respeta. No se trata de copiar a los demás, sino de madurar descubriendo su propia santidad más allá de lo que digan y opinen los demás.SECCIÓN 3
Lectio Divina
(Mt 14,22-33)
CONTENIDO: (167)
Leer:
Jesús ordena a los discípulos a ir a la otra orilla, mientras Él subía sólo al monte para orar. Se vino una tormenta y la barca amenazaba con zozobrar. Jesús venía hacia la barca caminando sobre el mar, pero los discípulos comenzaron a gritar porque no le reconocieron y pensaron que era un fantasma. Al instante Jesús les habló y les dijo: “¡Ánimo, soy yo, no teman!”
Entonces Pedro le pidió que le mandara ir también a él sobre las aguas. Jesús le llamó, pero Pedro pero tuvo miedo y comenzó a hundirse. Jesús le tomó de la mano y le preguntó por qué había dudado.
Se calmó entonces la tormenta y los discípulos se decían: “verdaderamente es Hijo de Dios”.
Meditar: Jesús anima a su Iglesia a conservar la esperanza en medio de las dificultades por las que estamos atravesando.
Orar: Señor mío Jesús, que nunca pierda la fe en Tí.
Contemplar: Animar a los demás a confiar en Jesús, aún en medio de las dificultades.
PARA REFLEXIONAR
CONTENIDO: (45)
Reflexiona en los siguientes temas:
¿Te animas a organizar con tu familia un pequeño grupo para que practiques la lectura bíblica según el método expuesto?
¿Esperas manifestaciones milagrosas de Dios para creer en Él o crees que te habla en lo cotidiano de la vida?