Una vida misionera dentro y fuera de Panamá

Una vida misionera dentro y fuera de Panamá

La Hermana Margarita Moreno destacó en el campo de la catequesis y la liturgia.

Betzaida Toulier U.

Una mujer sencilla, inteligente, con profundo amor a su Iglesia a la que sirvió con entrega. Así describen a la Hermana Margarita Moreno las personas que la conocieron, y hoy lloran su partida.

Su vida religiosa inició en los albores de los años 40, camino que emprendió a los 18 años de la mano de la Congregación de las Hermanas Misioneras Catequistas de la Medalla Milagrosa.

La vida la fue llevando paso a paso, cumpliendo cada etapa. Después de sus dos años de noviciado y profesar sus votos religiosos, su primera misión fue Santiago de Veraguas.

En Santiago se unió a otras dos maravillosas mujeres: Hna. María Inés González y la Hna. Jennifer McDonald, que junto a los padres paulinos fueron pilares en la organización de la recién conformada Diócesis de Veraguas. Misión que la fue preparando para su trabajo pastoral en la Arquidiócesis. 

Fue con Monseñor Marcos Gregorio McGrath, Arzobispo de Panamá, con quien desarrollaría su servicio a la Iglesia. El recordado arzobispo, conociendo el potencial humano de esta religiosa, la envía a estudiar, a formarse dentro y fuera del país.

De Monseñor McGrath conoció las directrices emanadas del Concilio Vaticano II, documento que representó la renovación de la Iglesia, y de su práctica en la iglesia panameña, mucho tuvo que ver la Hna. Margarita.   

Fue protagonista de la puesta en marcha de la Cita Eucarística, la visita del Papa Juan Pablo II, la Cena de Pan y Vino, Congreso Eucarístico Bolivariano, la Misa televisada del cual fue puntera en la organización de cada una.  

Momento de hacer un cambio

En 1994 sintió que era el momento de hacer un cambio que la llevó a los Estados Unidos, específicamente a la Parroquia Catedral de San Bernardino, en el estado de California, donde sirvió con el mismo espíritu joven de los primeros años de su labor misionera.

Allá se dedicó a instruir a catequistas, ministros, y animar a los laicos, en su mayoría inmigrantes mexicanos e incluso indocumentados. A  ellos sirvió los últimos años de su vida y entregó su alma al Creador, esta religiosa que nunca olvidó su pintoresco pueblo natal: Parita.

Condolencia de Mons. Ulloa

El Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, manifiesta sus condolencias a los familiares y amistades de la hermana Margarita Moreno, quien partió a la Casa del Padre Celestial, este martes 29 de septiembre, y quien fue un pilar en la vida de la Iglesia Arquidiocesana, especialmente en el campo de la catequesis y la liturgia.

MISIONERA. Dejó un legado de servicio.

La hermana Margarita falleció en California, Estados Unidos, donde realizaba misión desde 1994, en la Parroquia Catedral de San Bernardino.

Nació en Parita, provincia de Herrera, religiosa de la Congregación de las Hermanas Misioneras Catequistas de la Medalla Milagrosa; fue una gran colaboradora del Arzobispo de Panamá, Marcos Gregorio McGrath.

La vida de la hermana Margarita estuvo lleno de retos, desafíos, de pasión por sembrar la evangelización, en cada lugar donde se designó a llevar adelante una misión. Su vida es un legado para la Iglesia Católica en Panamá.