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Todos unidos en la atención a los migrantes

Todos unidos en la atención a los migrantes

Yoel E. González Núñez

Las estadísticas oficiales sobre la migración en Panamá que se manejan a través del Servicio Nacional de Migración y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), confirman que hay un incremento en el flujo migratorio, siendo Darién la puerta de entrada.

Al 12 de septiembre se cuenta con 1,800 personas migrantes varadas en Darién, distribuidas de la siguiente manera: 97 personas migrantes en Bajo Chiquito, 149 en la Estación de Recepción Migratoria de La Peñita y 211 en la Estación de Recepción Migratoria Lajas Blancas. Las principales nacionalidades que están en las estaciones de recepción son: Haití, Cuba, República Democrática del Congo y Bangladesh.

MISERICORDIA. Siempre hay que dar una voz de aliento para fortalecer el camino.

En la atención a esta población, el Vicariato de Darién ha estado al frente de sus necesidades más apremiantes, siempre en coordinación y acompañamiento con estas organizaciones y los estamentos de seguridad presentes en esta región del país, de manera segura, ordenada y regular.

La Misionera Clara Meza explica que se realizan reuniones de coordinación, también se involucran con socios implementadores y sociedad civil, para ver las necesidades de los migrantes, desde antes y durante la pandemia.

Para la religiosa, a través de esta coordinación, se logra gestionar las crisis y emergencias migratorias, a través del fortalecimiento de capacidades de los funcionarios involucrados y los esfuerzos necesarios para que esto se vea revertido en favor de las personas migrantes.

Precisamente, en el Vicariato Apostólico de Darién, la Organización Internacional para las Migraciones, está trabajando juntamente con ACNUR, en una nueva recepción migratoria en San Vicente, para que esta población tenga mejores condiciones de vida.

RESPONSABILIDAD. Son jornadas extensas para compartir y dirigir la asistencia.

El accionar se ha enfocado en cuatro áreas: abastecimiento de agua, saneamiento y promoción de la higiene, seguridad alimentaria y nutrición, alojamiento y asentamiento y salud.

En el Vicariato de Darién, para la atención de los migrantes, está la Cruz Roja, la OIM y el Ministerio de Salud, que también tiene personal atendiendo en ciertas ocasiones. Adicional han recibido apoyo de la pastoral Misión Cristo Sana, que, según las necesidades reportadas por las iglesias, en cada zona, se les envían medicamentos e insumos para atención.

El equipo de la Representación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)/ Organización Mundial de la Salud (OMS) en Panamá, ha realizado algunas visitas de evaluación y apoyo a la situación sanitaria de los migrantes que ingresan al país, desde el mes de febrero 2019, cuando se registró un incremento significativo en la cantidad de migrantes que llegan al territorio panameño en forma irregular, por medio de la selva del Darién.

A nivel de salud se pudo evidenciar la situación de fragilidad que existe en el Vicariato de Darién, que presenta limitaciones en el recurso humano de salud para ofrecer una adecuada atención a su población local y para enfrentar la demanda no planificada que desborda la capacidad instalada.  El Ministerio de Salud ofrece atención médica básica, como pruebas rápidas de VIH y de malaria y vacunación contra el sarampión, difteria, fiebre amarilla y otras. Ante eventualidades y por llamado de SENAFRONT, se valoran pacientes agudos y se trasladan cuando amerita.

Por su parte, SENAFRONT y SINAPROC mantiene permanentemente un paramédico que brinda servicios en un pequeño puesto de atención, con muy pocos recursos. Siendo este un modelo de atención de salud programático y centrado en la morbilidad, la ausencia de personal calificado, adicional, hace muy difícil la garantía de una atención continua, sostenida e integral para la población migrante.

Por otro lado, la falta de coordinación entre las instituciones responsables ocasiona que concurra una oferta de servicios desarticulada, que en las condiciones actuales responde reactivamente ante la eventualidad.