El Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, recibió a un grupo de personas víctimas de accidentes con las unidades de transporte masivo Mi Bus, quienes le contaron cada caso, y en medio de sollozos le pidieron su intervención ante las autoridades.
Son 28 víctimas que reclaman al Gobierno una indemnización por los daños ocasionados en accidentes dentro de un metrobus. Debido a la falta de respuestas del actual Gobierno, el grupo de personas se acercaron al Señor Arzobispo, y ante el Defensor del Pueblo, Alfredo Castillero Hoyos, solicitaron el apoyo de la Iglesia Católica y su intervención para que el Estado los indemnice.
Tras escuchar las historias de las víctimas, el Arzobispo manifestó comprender la situación de cada uno, y el grado de frtración por la que están pasando, pero que a pesar de todo no pierdan la esperanza. “El ideal es que el ministro pueda firmar sabiendo que es el próximo gobierno le tocará revisar y asumir la responsabilidad que corresponde como Estado”, comentó.
Monseñor Ulloa se comprometió en unir esfuerzos junto a la Defensoría del Pueblo con miras a que este problema tenga una solución. “No hay que bajar el esfuerzo, vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos” reafirmó.
Por su parte, el Defensor del Pueblo reconoció que los accidentes trastocaron drásticamente las vidas de estas personas, y desde un principio han pedido al Estado -que compró en una transacción millonaria la Empresa Mi Bus- les indemnicen por el daño permanente que sufrieron.
Advirtió que también sus familiares han
sido afectados, pues eran personas que trabajaban y tenían unas vidas ordenadas. “No solo se afectaron sus vidas de manera drástica sino todo el entorno familiar”, enfatizó.
Asimismo dijo que es tan inequívoca la responsabilidad del Estado que compró la empresa, que no puede esquivar la responsabilidad. “Desde un comienzo se ha buscado que el Estado les indemnice para de algún modo palear el sufrimiento que les acompaña todos los días de su vida”, indicó.