El periódico nació en una de las épocas más convulsionadas del país. Han pasado 40 años de retos y sigue cumpliendo los objetivos que fueron planteados a mediados de la década de 1980.
Por Redacción
A principios de la década de 1980, se retomó una idea que nació por los años 70: el sueño del arzobispo Francisco Beckmann, la publicación de un impreso que concretizó Marcos G. McGrath, el 24 de febrero de 1985. Luego lo impulsó monseñor José Dimas Cedeño Delgado y ahora monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, los tres en calidad de arzobispos metropolitanos.

Confeccionado por un pequeño equipo de cinco personas: la dirección pastoral del padre Juan Rooney, la dirección editorial de la doctora Mélida Ruth Sepúlveda, con Luis Alberto Díaz como jefe de redacción, Belén Olayvar Lizárraga como secretaria, y Gregorio Herrera como encargado de la distribución. Más tarde se unió Eunice Meneses Araúz como reportera. El padre Fernando Guardia Jáen, siendo Vicario de Pastoral, también apoyó y estuvo muy pendiente de la marcha del periódico.
Las anécdotas son muchas
En los momentos más difíciles no faltaron voces de aliento como la de monseñor Martín Legarra, quien padecía cáncer y desde su lecho de enfermo envió al periódico una nota que decía: ofrezco mis dolores por el éxito de Panorama Católico.
El periodista Luis Díaz se emociona cuando recuerda el ofrecimiento de Legarra por el éxito del embrionario periódico.
Díaz rememora que McGrath le presentó al padre Fernando Guardia y este le comunicó que llevaban cinco años tratando de hacer un periódico eclesial. La propuesta empezó a tomar cuerpo y generó gran entusiasmo en aquel joven periodista que más tarde fue director.
“Empezamos de forma rústica”
Otro que estuvo con Panorama desde que era un simple anhelo fue Gregorio Herrera, encargado de la logística. Recuerda que en 1983, Rooney lo llamó desde Chepo para conversarle sobre su proyecto de hacer un periódico, idea que se hizo realidad en 1985.

“Comenzamos de forma rudimentaria con un exacto, plumillas, goma y papel. A mí me tocó trabajar en el diseño”, más tarde se encargaría de la distribución del periódico, hasta estos días.
Manuelita Núñez también contribuyó con el alumbramiento. Y como buena historiadora eclesial, tiene abundantes anécdotas. Cuenta que llegó a Panorama por accidente.
Todo empezó cuando se acercó al padre Guardia para comentarle su interés de trabajar en el área social de la Iglesia. Su sorpresa fue mayúscula cuando este le propuso que formara parte del periódico.

Tiempos convulsionados
Panamá vivía la efervescencia de la primera elección en democracia desde el golpe de Estado de 1968. El líder opositor Arnulfo Arias Madrid reagrupaba a los adversarios a la dictadura para enfrentar a Nicolás Ardito Barleta.
En medio de ese ajetreo, en 1984, los pioneros del periódico le daban los últimos retoques. En ese escenario se daban los encuentros previos a la salida de Panorama Católico.
Resalta que en el país se escuchó el grito de ¡fraude! al conocerse que Ardito Barleta derrotó al favorito, al octogenario “Fufo”, por 1,713 votos, reportados desde el circuito 4-1 del área indígena de Chiriquí, en donde los votantes no llegaban a esa cantidad.
“En diciembre hicimos el periódico de prueba, salimos en febrero y a mediados de año, decapitaron a Spadafora (Hugo, el médico guerrillero que acusó al general Manuel Antonio Noriega de participar en el narcotráfico)”, rememora Díaz.
Secuestran a sacerdote

Luego del fraude electoral y la decapitación de Spadafora, en septiembre de 1985, el clima político subió de tono. Las Fuerzas de Defensa espiaban cada homilía en el país.
En 1989, el G-2 privó de libertad al padre español José Majadas, en Chitré, lo que motivó la indignación nacional e internacional y una valiente defensa de Panorama Católico.
La actual directora de Panorama Católico, Betzaida Toulier Ureña, era una novata corresponsal en su natal Chitré, y le tocó cubrir el hecho, aunque las dos portadas que hizo no llevaron su firma por protección.
“El padre Majadas estuvo desaparecido por 24 horas y le quitaron su pasaporte. Eso no duró mucho, porque el pueblo se movilizó y tocaba campanas. Ya había fax y lo pasaron al extranjero”, precisa.
El padre Majadas era un blanco por sus homilías. La ira militar se desató cuando este colocó en el altar de la iglesia un cartelón que citaba un salmo que decía que la opresión no quebrará la caña tascada y la mecha humeante no la apagará.
El mensaje era por motivo de la fiesta litúrgica y no tenía nada que ver con la dictadura, pero los militares lo tomaron como un ataque.
Censura militar
La lucha por los derechos humanos y el clamor democrático motivó que, tras el asesinato en octubre de 1989 de 10 de los militares que intentaron derrocar a Noriega, el hostigamiento contra el medio creció, al punto que asaltaban a los vendedores, a quienes no solo les robaban el dinero de las ventas, sino también todos los periódicos.
“Cuando mataron a Giroldi (Moisés, el cabecilla de la última asonada contra Noriega), era el único periódico que circulaba, fuera de los que controlaban los militares”, sostiene Díaz.
“De inmediato llamaron (de la Comandancia) y dijeron que querían una copia y se les mandó una copia como dice la Ley”, agrega Díaz.
Entregaron sus armas
El coronel Roberto Díaz Herrera aceleró la caída de Noriega, cuando el 6 de junio de 1987, denunció que este le robó las elecciones a Arias, que ordenó asesinar a Spadafora y que luego obligó a Ardito Barleta a renunciar a la Presidencia por pedir investigar esta muerte.
Las armas que tenía Díaz Herrera en su poder fueron entregadas en la casa de McGrath, hecho que fue registrado en la edición del 14 de junio de 1987. Al igual que la solicitud de asilo político pedida por el militar a la Nunciatura Apostólica.
En 40 años, estos y otros hechos históricos, han sido registrados por Panorama Católico que nació en una de las épocas más convulsionadas del país.
Sigue cumpliendo los objetivos que fueron planteados a mediados de la década de 1980, ser el medio de comunicación de la Iglesia Católica con su misión de evangelizar, informar y formar a sus lectores.
Voluntarios se arriesgaron

Son muchas manos las que intervienen en la edición y promoción del Panorama Católico; la gran mayoría en un ejemplo de voluntariado digno de reconocimiento. En estos 40 años, los voluntarios han sido pieza clave. Ellos también arriesgaron: párrocos, transportistas, vendedores en parroquias y capillas.