,

Catequesis en Adviento y Navidad

Catequesis en Adviento y Navidad

La catequesis durante el Adviento y la Navidad brinda la oportunidad de transmitir valores importantes para nuestra fe: entrega, solidaridad, sencillez, tal como lo hace Cristo quien se da como regalo para traernos la felicidad verdadera.

Comisión Arquidiocesana de Catequesis

Tradicionalmente, se suelen suspender las catequesis durante el tiempo de Adviento y Navidad, por coincidir con el fin del año escolar en la mayoría de las escuelas. Sin embargo, en estos tiempos litúrgicos, se celebran acontecimientos importantes para nuestra fe. Al participar en dichas celebraciones, nuestros interlocutores podrían absorber de fuente directa, la riqueza espiritual que las mismas contienen.  Por ejemplo: el misterio de la encarnación del Señor, su humilde nacimiento en Belén; la manifestación a los Magos, que en Jesús reconocen y adoran al Cristo Mesías; la teofanía en el río Jordán en el Bautismo del Señor, donde el Padre lo proclamó «hijo predilecto»; el martirio de los santos inocentes, la fiesta de la Sagrada Familia, y la solemnidad de Santa María, Madre de Dios.

Participando en las celebraciones, los interlocutores absorberían directamente la gran riqueza espiritual que contienen

Estas celebraciones representan oportunidades para transmitir valores importantes para nuestra fe. El valor de donarse, en un clima de sencillez, de pobreza, de humildad y de confianza en Dios: «un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado», expresión del amor infinito de Dios que «tanto amó al mundo que nos ha dado a su Hijo único». Tenemos el valor de la solidaridad con el hombre pecador, por el cual, en Jesús, Dios se hizo hombre «por nuestra salvación»; solidaridad con los pobres, porque el Hijo de Dios «siendo rico se hizo pobre» para enriquecernos por medio de su pobreza.  Miremos también el valor de la vida que se gesta en el vientre de María y el acontecimiento maravilloso de dar a luz al Verbo de la vida. Por último, el valor de la alegría y de la paz, aspiraciones profundas de los hombres de todos los tiempos, pues los ángeles anuncian que ha nacido el Salvador del mundo, el «Príncipe de la paz» y expresan el deseo de «paz en la tierra a los hombres que ama Dios».

Luces. La catequesis debe continuar en los tiempos fuertes de la Iglesia
Adviento y Navidad son tiempos fuertes de la Iglesia, por tanto, la catequesis debe continuar sin interrupción, para captar toda la riqueza espiritual que contienen. La liturgia que acompaña este tiempo nos permite conocer y a amar más al Señor: él mismo se da a conocer y nos enseña a servir con alegría, sencillez y humildad.