Como servidores de la Iglesia, el gran reto de los directores y sus coros es prepararse no solamente en lo musical, sino también en lo litúrgico.
Por Marianne Colmenárez
Limitarse a cantar sólo lo que todo el mundo conoce, sin atender los matices propios de la Cuaresma, empobrece lamentablemente el conjunto de la celebración e incluso puede debilitar la vida espiritual.
Así lo advierte el Calendario Litúrgico Pastoral de la Conferencia Episcopal Panameña en su edición 2023-2024. Una herramienta confeccionada con el propósito de acompañar la formación litúrgica celebrativa del pueblo que peregrina en Panamá.
En este sentido Elías Osorio, secretario ejecutivo del Departamento de Liturgia del Arzobispado de Panamá, expresó que por falta de preparación y compromiso se desconocen las diferentes alternativas que nos presenta la liturgia. “Por ello es necesario clarificar las ideas erróneas que se tienen sobre el canto y manera de interpretarlo”.
Cuaresma, tiempo de gracia, no de dolor
Osorio explicó que equivocadamente en las parroquias piensan que solo tienen que interpretar cantos penitenciales en la Eucaristía, pero resulta que este tiempo, “es una invitación a la oración, a la penitencia y al ayuno para reconocer nuestras limitaciones y prepararnos así al tiempo de Pascua”.
Los ejercicios de piedad, como el viacrucis, son acompañados con ciertos cantos penitenciales, pero la Eucaristía sigue siendo una celebración, por ello conviene que los cantos de este ciclo sean distintos de los habituales y marcadamente sobrios.
Como músicos no pueden imponer estilos que distan totalmente de lo que indica el magisterio de la iglesia.
“Las letras deben apuntar a lo que se vive en este tiempo, estamos en camino, en preparación, por ello desde el comienzo de la Cuaresma hasta la Vigilia Pascual no se canta el Aleluya, ni el Gloria”, reiteró.
El Calendario Litúrgico Pastoral aclara que, aunque no se cante el Aleluya se puede mantener la razón de ser de esta aclamación, un canto breve y entusiasta que nos invite al recogimiento interior y arrepentimiento ante la manifestación misericordiosa que Jesús nos revela del Padre.
Los salmos sí se cantan
Elías afirmó que el salmo responsorial es parte integral de la liturgia de la Palabra y que siempre se canta. Sin embargo, se limita el uso de los instrumentos para sostener el canto. “La mayoría de los instrumentos quedan reservados para que la asamblea pueda ir meditando sin distracciones la Palabra, solo se puede usar la guitarra o el órgano”.
Cantos de comunión
La comunión siempre es un rito festivo, en el momento de comulgar. El coro debe acompañar festivamente la procesión eucarística. Osorio sugiere cuidar esos detalles a la hora de seleccionar los cantos.
¿Cómo cantante católico cree importante formarse en liturgia?
Hna. María Teresa
Religiosa
“El músico que se esmera por mejorar y servir por medio de ese don que Dios le ha dado y además se nutre de las enseñanzas de la Iglesia, simplemente da fe de su adhesión y fidelidad al seguimiento de nuestro Señor, haciendo comunidad con sus demás hermanos”.
Mary Carmen Barría
Cantante
“Como músicos debemos tener un balance tanto en lo espiritual, poniéndonos en manos de Dios para que sea El quien hable, en lo técnico porque al Señor hay que cantarle con maestría y en lo litúrgico porque debemos evocar con la música lo que se vive en este tiempo”.
