Una de las situaciones difíciles para los chicos es poder discernir las relaciones interpersonales y sobre todo, las relacionadas con el corazón… Chicos que les parece si platicamos un poco sobre ¿Cómo saber: Cuándo es “enamoramiento o amor”?
Tanto el amor como el enamoramiento se han tratado de explicar desde la antigüedad; desde el punto de vista filosófico hasta el científico. En la mayoría de las ocasiones, la diferencia es clara: parecidos pero distintos, y al mismo tiempo, complementarios.
Para llegar al amor es preciso pasar por diferentes etapas; y como bien señala la psicóloga Yolanda Carrasco, el enamoramiento abarca a la persona totalmente, los gestos, la forma de hablar, de moverse, cómo habla, qué dice, su nivel de seguridad y confianza en sí misma.
El enamoramiento es un estado emocional surcado por la alegría, en el cual una persona se siente intensamente atraída por otra, que le da la satisfacción de alguien quien pueda comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida.
En realidad en muchos casos los jóvenes se enamoran de aquellas personas que les gustaría ser, explica la psicóloga Carrasco.
El amor
Sin embargo, todos los jóvenes tienen la capacidad de sobreponerse al primer amor, que marca una etapa en la vida de cada joven que jamás se repetirá y que aunque deje una huella dulce y amarga a la vez, indica Carrasco, les servirá para aprender a no disociar y poder amar humanamente a una persona totalmente.
“El amor en los adolescente está ´teñido´ de pasión” manifestó la Psicóloga, que el enamoramiento es visto como un ideal y es por eso que los adolescentes se muestran intensos, deseosos y posesivos. En este sentido es fundamental que los padres se muestren comprensivos, tolerantes, y que acompañen este complejo proceso que atraviesa el joven o la joven en esta etapa difícil del crecimiento.
En sus primeros vínculos amorosos, los jóvenes lo relacionan con ese primer amor que experimentaron con la madre, tras el nacimiento. Desde la perspectiva psicoanalítica, en cada uno de los vínculos posteriores se actualiza esa necesidad original de ser queridos y de recibir afecto, señaló la psicóloga Carrasco.