Es la casa de formación para aquellos jóvenes que han iniciado una previa etapa de seguimiento en las jornadas vocacionales, que se realizan en cada diócesis.
Por Karla Díaz
A pesar de que este año iniciaron su formación 6 jóvenes en el Seminario Mayor Santa María la Antigua de la diócesis de Chitré, hay una notable disminución de respuestas al proceso formativo.
Son pocos jóvenes los que ingresan, una situación a la que como Iglesia no podemos acostumbrarnos.
Así lo informó el padre Edwin Nieto, actual Rector de esta casa de estudios, quien además insistió en la necesidad de una importante promoción vocacional entre todos los sacerdotes y fieles de las parroquias, junto a las diferentes pastorales.
“Actualmente contamos con tres seminaristas de la diócesis de Colón-Kuna Yala, que realizan su primer año conocido como propedéutico. Precisamente, la formación solo va dirigida a este primer año introductorio para que después, los jóvenes puedan continuar, y según su proceso, dar el siguiente paso a la etapa discipular que seguirá en ciudad de Panamá, en el seminario mayor San José”, dijo el Rector.
Agregó que, para despertar un poco el llamado, realizan jornadas vocacionales, aproximadamente diez encuentros por año y una jornada de carácter intensiva de dos días.
“Todos los años se realiza en nuestro seminario este servicio de acompañamiento, para varones de 16 años en adelante”.
¿Conocías este seminario?
Los primeros pasos del seminario se dieron gracias a un sueño de Monseñor Fernando Torres Durán, obispo de Chitré, al iniciar la experiencia con cinco jóvenes de esta diócesis en una casa que ofrecieron en La Enea de Guararé, en el año de 2004.
Fue su rector el padre José María Castro, del clero de Zipaquirá, Colombia y el padre Alfredo Morin, sacerdote sulpiciano.
El Seminario Mayor Santa María la Antigua fue fundado el 8 de abril de 2005 por el señor cardenal Pedro Rubiano Sáez, de aquel entonces arzobispo de Bogotá, Colombia, quien fue invitado por Monseñor Fernando Torres Durán, obispo de Chitré.
Su sede actual está ubicada en la urbanización Divino Niño de La Villa de Los Santos. La experiencia formativa se inició con la etapa propedéutica y filosófica desde 2004 hasta 2013.
La casa formativa estaba afiliada a la Pontificia Universidad Bolivariana de Colombia. Durante ese tiempo, los docentes que impartían lecciones eran de la diócesis y también de la Universidad Pontificia.
A partir de 2014, hasta ahora, el Obispo Monseñor Rafael Valdivieso Miranda ha encomendado a los formadores de nuestra casa para acompañar a los jóvenes (de la diócesis de Chitré y de las demás diócesis) que ingresan a la etapa propedéutica, para desarrollar la formación de un año.
Entres sus formadores se encuentran el padre Marcos Alexander Solís Quintero y el Rector Edwin Nieto, que son los encargados directos del curso propedéutico.
La casa cuenta con 20 habitaciones para seminaristas y cuatro para formadores. Se sostiene con la ayuda mensual de las parroquias de la diócesis de Chitré y las colaboraciones que ofrecen algunas entidades como: Lotería Nacional de Beneficencia; Concretos de Azuero; Empresas Melo con algunos productos, y grupos de apoyo que aportan para la infraestructura de la casa.
En este trabajo en equipo que se desarrolla en comunión con los formadores, se realiza un proceso integral en el cual los jóvenes son la voz permanente de la búsqueda de un Dios, en la experiencia y no sólo de instrucción.
“Son ellos los agentes de traducción de un lenguaje con los que podemos comunicarnos con el futuro. Sin ustedes, los adultos nos quedamos en un monólogo cultural, por eso Dios les llama, para que sean valientes y se atrevan a preguntar si experimentan un llamado de Dios”, puntualizó.
