La feligresía de la parroquia San Isidro Labrador de Capira ha visto realizado su sueño, ya cuenta con un nuevo templo, cuya consagración se registró el pasado sábado 11 de mayo.
La solemne ceremonia de consagración fue presidida por el Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa ante un templo repleto de feligreses procedentes de las distintas comunidades que componen esta parroquia.
El renovado templo viene a sustituir a la antigua iglesia, la cual se había queda-do pequeña para la comunidad católica del lugar, de donde han salido sacerdotes y religiosas que hoy sirven a la iglesia que peregrina en la Arquidiócesis de Panamá.
La construcción del nuevo templo fue posible gracias a la contribución de la comunidad parroquial, y así lo resaltó el Arzobispo: “Queridos hermanos este hermoso templo que ha sido construido con mucho sacrifico, y la colaboración de todos Ustedes, ha de servir a esta comunidad”.
Así mismo, resaltó la importancia de la ceremonia de consagración del templo. “Bendecirlo, consagrarlo y destinarlo a Dios mismo como un lugar en el que se reúne y ora el pueblo de Dios, y su altar representa el símbolo de Cristo amor, Cristo crucificado, Cristo resucitado, Cristo vivo, Pan Vivo, de donde hay que tomar las fuerzas.
Consagración y compromiso
La alegría de la comunidad era evidente, el coro a través de los cantos animaba la ceremonia. El párroco, Rolando Chacón, describió la ocasión como un día de fiesta en la que todos aportaron. “Muchos han donado desde su pobreza para que esta obra esté en beneficio de su comunidad, esta obra fortalecerá nuestra fe”, agregó.
Respecto al compromiso de él como párroco, y de la misma comunidad parroquial manifestó que a todos les corresponde cuidar del templo y continuar trabajando juntos por el Reino de Dios animando y colaborando en las distintas pastorales de la parroquia.
Para Alberta Yáñez, miembro del equipo de liturgia, de la parroquia San Isidro Labrador, este ha sido un acontecimiento que nunca olvidará y le anima a seguir sirviendo con alegría para que Cristo sea centro de la comunidad parroquial.
Por su parte Jostin Alfonso, servidor del altar (monaguillo), la consagración del nuevo templo significa una renovación de cada uno de nosotros que “somos templo Espiritual”.
Zuleika Lopez, Catequista de la parroquia, destacó la ceremonia llena de símbolos que la hacen especial y ayuda a la feligresía a conectarnos con Dios, sobretodo en lo relacionado con el altar.
La población de Capira que pacientemente esperó -durante casi dos años- la terminación de su nuevo templo parroquial está orgullosa y con alegría lo celebraron, el pasado sábado 11 de mayo.
