El Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Juvenil fue un espacio de profundo aprendizaje, reflexión y fortalecimiento de la misión pastoral.
Por Marianne Colmenárez
Del viernes 8 al domingo 10 de noviembre, la Casa de Retiros de Monte Alverna, ubicada en la ciudad de Panamá, se convirtió en el punto de encuentro de aproximadamente 90 jóvenes representantes de todas las diócesis del país, reunidos bajo el lema “Se hizo presente y caminó con ellos”, (Lc 24, 15b).
“La diversidad de los asistentes reflejó la riqueza cultural y espiritual de la juventud panameña comprometida en seguir a Cristo y construir una Iglesia sinodal”, afirmó Erick Sanjur, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Pastoral Juvenil.
Agregó que el encuentro no solo reunió a jóvenes provenientes de diversas provincias, sino también a representantes de movimientos y comunidades eclesiales, como los vicentinos, agustinos recoletos, paulinos de expansión, EJE y Escoge.
Profundización en la sinodalidad
El teólogo panameño y participante del Sínodo Digital, Marco Salas, junto con Ligia Elena Matamoros, costarricense y coordinadora de la Red Juvenil Latinoamericana y Caribeña de Religiones por la Paz, guiaron a los asistentes en temas clave como la escucha en el Espíritu y la revitalización de métodos y estructuras pastorales, fundamentales para atender la diversidad juvenil en las iglesias particulares.
“El encuentro nos ha permitido profundizar en la sinodalidad y la pastoral digital, entendiendo que la evangelización hoy no solo ocurre en nuestros templos, sino en cada espacio donde los jóvenes se encuentran, incluyendo el inmenso mundo digital”, expresó el comunicado emitido al cierre del evento.
De cara a la realidad
Mediante un foro abordaron temas relevantes y urgentes, contando con la participación de Ariel López, del Centro San Juan Pablo II, reflexionó sobre la situación de jóvenes en riesgo social; el diputado Luis Duke ofreció su perspectiva como joven político; el sociólogo Alberto Agrazal compartió su experiencia sobre la migración desde su labor en Fe y Alegría Panamá y Gerardo Bolaños habló sobre la realidad indígena y las necesidades de los jóvenes de las comarcas.
Una mochila para transformar
Entre las dinámicas destacadas estuvo la de la “mochila”, que invitaba a los jóvenes a reflexionar sobre cómo “cargar” con empatía las necesidades de otros en sus procesos pastorales.
Sanjur comentó que cada joven “armó su mochila” con la intención de simbolizar el compromiso de escuchar, entender y responder a las realidades juveniles con sensibilidad y apertura.
Compromisos asumidos
Al cierre del encuentro, se reafirmaron los compromisos de los agentes de pastoral juvenil de fortalecer las estrategias digitales de evangelización, revitalizar los procesos pastorales y promover la integración de todos los agentes dedicados a la juventud panameña.
“Estos compromisos reflejan el deseo de acompañar a los jóvenes en su búsqueda de sentido y pertenencia, especialmente en un mundo cada vez más digitalizado y cambiante”, señaló Erick.
Inspirados por la figura de los discípulos de Emaús y el acompañamiento de Jesús, los participantes se despidieron con la convicción de que el trabajo en pastoral juvenil requiere compasión, escucha y una profunda confianza en el potencial que Dios ha depositado en cada joven.