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Ayuda y solidaridad para miles de familias afectadas

Ayuda y solidaridad para miles de familias afectadas

La Iglesia católica se puso en acción para ayudar a las familias que están pasando por momentos difíciles debido al mal tiempo en el país.

 

Por Karla Díaz

Las torrenciales lluvias, acompañadas de fuertes vientos, causaron estragos en varias provincias del país y activaron las alertas por la gran cantidad de familias que resultaron damnificadas. La Iglesia católica inmediatamente inició la movilización para brindar apoyo desde la Pastoral Social Cáritas en el ámbito nacional.

Desde el día uno, los equipos estuvieron trabajando en conexión con las diócesis, dando prioridad a las más afectadas, Chitré, Santiago, las áreas cercanas a la Villa de los Santos, Bocas del Toro, Penonomé y las comunidades de Panamá Este y Darién.

Muchos voluntarios han sido parte de este actuar de nuestra iglesia, tanto jóvenes como adultos, diáconos, sacerdotes y religiosas han puesto su tiempo a disposición de las parroquias para servir y recaudar las donaciones para quienes lo necesiten.

 

Centros de acopio y esperanza

La Arquidiócesis de Panamá abrió sus puertas para todo aquel que tuvo a bien llevar sus donaciones, y con un equipo de voluntarios de distintas parroquias y universidades armó las distintas bolsas para hacerlas llegar a las comunidades.

La Arquidiócesis de Panamá fue Centro de acopio durante vario días.

El Seminario Mayor San José fue uno de los que dijo presente. El padre Israel Ramos, formador de esta casa de estudios, se apersonó para entregar alimentos secos y botellas de agua para los damnificados.

“Junto a los seminaristas hemos querido ser parte de la ayuda a los hermanos que necesitan de estos productos, como: botellas de agua, alimentos secos y enlatados. Además de varias mudas de ropa; todo esto lo ponemos en las manos de Dios para que se multipliquen y de esta manera dar nuestro granito de arena en esta necesidad”, dijo el padre Israel.

Como los días de lluvia no han parado, el padre Israel hizo el llamado para seguir apoyando y llevando donaciones al Arzobispado.

 

 

“Esta es la manera concreta de vivir el evangelio, así que tengamos mucho o poco, démoslo con amor”, puntualizó.

 

También a la Arquidiócesis de Panamá llegaron agentes de pastoral de varias parroquias para traer sus donaciones. Uno de ellos fue Claudio Puello y su esposa, ambos de la parroquia San Juan Apóstol de Brisas del Golf, quien comentó que su párroco José Brutúa le hizo la petición para recolectar comida, ropa y artículos de aseo personal para ayudar a las personas que han sufrido por las lluvias.

“A través de la Pastoral Social de la parroquia estuvimos recaudando todo lo necesario para ayudar a nuestros hermanos damnificados; nos organizamos por grupos y hemos traído lo necesario para proveer de alimentos y enseres de uso personal para las familias afectadas”, dijo.

 

Más amor a la Casa Común

Maribel Jaén, de la Comisión de Justicia y Paz, también hizo un llamado a la reflexión, pues insiste en que el evento climático que se ha dado durante estos días es producto del cambio climático, que precisamente tiene que ver con la cultura de responsabilidad de proteger nuestra Casa Común.

“Además de apoyar solidariamente las comunidades debemos empezar una reflexión en cada uno de los centros parroquiales para insistir en cuidar y proteger  el planeta y así evitar estas situaciones. Hay que cambiar los estilos del manejo de los desechos sólidos, del cuidado de nuestros ríos y quebradas, y poner en el centro a la persona humana”, dijo.