“Dios camina en medio de su pueblo en Portobelo”: Monseñor Ochogavía

“Dios camina en medio de su pueblo en Portobelo”: Monseñor Ochogavía

No habrá procesión. El obispo de la diócesis de Colón-Kuna Yala, monseñor Manuel Ochogavía, le pide a los peregrinos paciencia. “Ya vendrán tiempos para celebrar a plenitud”, dice.

Eduardo Soto P. / FOTOS Omar Montenegro

La imagen del Cristo Negro de Portobelo se quedará en su nicho por segundo año consecutivo, este  21 de octubre venidero. Otro efecto secundario de la pandemia, que a muchos desagrada. Los peregrinos tendrán que esperar para cargar su “Santo”, para bambolearlo y llevarlo en anda por las calles del pueblo, dos pasos hacia adelante, uno hacia atrás.

Monseñor Manuel Ochogavía Barahona, obispo de la diócesis de Colón-Kuna Yala, está seguro que aun sin procesión ni tantas tradiciones “que nos gustan y nos ayudan en la fe, Dios está más cerca que nunca” este año en Portobelo.

La novena del Nazareno será del 13 al 20 de octubre, para cerrar con la fiesta solemne el 21 de octubre venidero.

“El Nazareno –a lo largo de la historia– nos ha venido dando este mensaje: Dios está cerca de su pueblo, Dios camina con su pueblo en medio de los dolores y de las pruebas”.

El guía de la Iglesia colonense apostilló: “venir a Portobelo es mirar en el rostro del Nazareno el rostro de aquel que camina con nosotros y no tenemos que sentirnos solos, menos ahora que estamos en medio de una salida de la pandemia”.

ESTÁ VIVO. “Cristo vive y camina junto a su pueblo que sufre”, dice el obispo.
Monseñor Manuel Ochogavía Barahona
Obispo de Colón-Kuna Yala
Nos hemos mantenido con la idea de una Iglesia segura y cercana. Por eso somos tan prudentes, consultando con autoridades de Salud y Seguridad para asegurar el mejor modo de visitar al Cristo Negro. Este es un momento de fe, pero hay una realidad que nos obliga a implementar medidas que nos salvaguarden la vida.

LO ESPIRITUAL

También el párroco de la parroquia San Felipe Apóstol de Portobelo, mejor conocida como Santuario del Cristo Negro, el padre Ángel Pinilla, enfatizó lo espiritual como lo más trascendental de la solemnidad del 21 de octubre.

“Es importante que quien peregrine a Portobelo lo haga con el propósito de encontrarse con Dios”, señaló el sacerdote.

“Todos sabemos que venimos a este templo a encontrarnos personalmente con Dios, ese Dios que quiere hablarte en su Palabra, que quiere manifestarse en tu vida en la Eucaristía, en el sacramento de la Reconciliación para perdonar nuestros pecados, y también en la imagen del Nazarenos, imagen que cautiva y mueve los corazones a la conversión”, señaló el presbítero.

ENCUENTRO. El párroco del santuario del Cristo Negro, padre Ángel Pinilla.

BIOSEGURIDAD

El padre Pinilla también dijo que, un segundo aspecto, hay que cuidar al venir a Portobelo es el humano, pues se pide a los peregrinos que eviten estar sin mascarilla, y constantemente se laven las manos con jabón, o usen gel alcoholado y el alcohol.

El acceso al templo también tendrá unos estrictos requisitos que todos deben cumplir, según explicó el sacerdote:

Solo se podrá ingresar por la puerta lateral derecha, si se mira el templo desde la explanada.

Habrá un pasillo hecho con vallas carrileras (como las usadas en la JMJ en 2019) que llevará hasta el nicho, donde se podrá venerar la imagen.

Solo se podrá estar un máximo de 30 segundos ante el Cristo Negro, para seguir el pasillo y salir por la puerta lateral izquierda.

No se podrá volver a la explanada por la ruta de salida.

“Nuestra preocupación es la seguridad de los peregrinos”, indicó el obispo Ochogavía, quien enfatizó que a la Iglesia no le importa perder el dinero que ganaría con la fiesta tradicional.

Sin embargo, señaló, “preferimos la seguridad a lo económico.