,

El diálogo que debe unir al país para el fortalecimiento de la democracia

El diálogo que debe unir al país para el fortalecimiento de la democracia

En los próximos días, Panamá deberá dar los primeros pasos hacia uno de los diálogos más importantes de los últimos años, que definirá el futuro de nuestra nación a fin de garantizar los derechos y también los deberes de los ciudadanos y sus tres Órganos del Estado.

Un proceso que empezó con tropiezos, antecedido de protestas y el rechazo a las actuaciones de la Asamblea Nacional, que obligaron al Ejecutivo a solicitar el retiro del paquete de reformas constitucionales que fue presentado sin una coma más, ni una coma menos de la propuesta elaborada por el Consejo Nacional de la Concertación.

Fortalecer la institucionalidad y contrarrestar el exagerado presidencialismo será el reto que además tendrá que responder al reclamo de la no discriminación de algunos sectores en materia de derechos humanos y encontrar los mecanismos para desintoxicar la estructura política del Estado y conseguir un verdadero contrapeso entre los Órganos del Estado.

Ahora, el nuevo diálogo para el cual el presidente Laurentino Cortizo ha convocado al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también ha causado ruido, a pesar de la aclaración de que su participación solo será para diseñar una metodología de diálogo entre panameños. Para Gloria Grifo, de la Fundación

Vida y Familia, después de haber vertido sangre por ser soberanos e independientes “ahora Naciones Unidas va a venir a decirnos por dónde caminar y que encima el camino es de terror”.

Grifo destaca el profesionalismo que tienen en nuestro país constitucionalistas como Ítalo Antinori, pero que por sus principios católicos no mencionan y a cambio prefieren al “PNUD que si es de mente abierta y que tiene su agenda”.

Quitarle poderes al Presidente, que la elección de los candidatos a Magistrados sea mediante carrera administrativa y que el Procurador General de la Nación sea elegido por méritos y no por el presidente de la República, son de los puntos prioritarios para una futura reforma.

En cambio para el Colegio de Abogados, la participación del PNUD es indiferente ya que según explica su presidente, Juan Carlos Araúz, el tema de mayor relevancia es cómo los sectores de la sociedad se van a poner de acuerdo en distintas temáticas para lograr consensos de manera estructural.

Araúz agregó que para ellos los documentos previos, es decir lo creado por la Concertación y aprobado en la Asamblea Nacional, sirvan de algo en el nuevo proceso, al ser precisamente los que generaron la tensión. “Debe ser un diálogo de cero, en el cual la metodología permitiría crear diagnósticos de problemas y plantear soluciones”. 

En esa sintonía coincide Carlos Lee, de la Comisión de Justicia y Paz, para quien el reto será reunir y unir a todos los sectores para que al final en vez de protestar, se presione para que cuando el resultado del diálogo nacional llegue a la Asamblea sea aprobado. Sobre la participación del PNUD como facilitador y el rechazo de algunos sectores para con eso, Lee recuerda que ya este organismo internacional ha estado en otros diálogos importantes en Panamá, como el proceso de Bambito y Coronado. Metodología y el costo de la mediación del PNUD EL PNUD por su parte ha dicho que tiene previsto mecanismos para darle transparencia al diálogo con comunicación, divulgación continua y permanente con la ciudadanía y un equipo de experto nacionales acompañados de garantes del proceso que han descrito como personalidades imparciales y reconocidas por su trayectoria en el país.

En términos de territorialidad, el proceso deberá iniciar con mesas provinciales y comarcales para luego pasar a una mesa nacional. José Gabriel Carrizo, vicepresidente de la República, reiteró el llamado a la unidad nacional a fin de conseguir los cambios que requieren los órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, para lo cual asegura se ha ampliado el diálogo “que tiene que tener una fecha de cumpleaños” “No estamos hablando de fondo o de qué discutir”, enfatiza Carrizo quien a su vez confirmó el pasado 2 de enero que la participación del PNUD, como facilitador de la metodología de diálogo, tendrá un costo que en su momento se conocerá.

Reformas o una constituyente originaria 

El método ha estado desde el principio en permanente discusión y es allí en donde el presidente del Colegio de Abogados señala hay que diferenciar entre el proceso político elegido por el Gobierno para llevar acabo sus transformaciones mediante dos legislaturas y otra la aspiración de distintos sectores de la sociedad para llevar un proceso de asamblea

constituyente.

Y en esa línea, Araúz hace una crítica frontal a los grupos que reclaman este último modelo, ya que son pocos los que han salido ha impulsarlo. “La pregunta es dónde están los grupos y porqué no han logrado las firmas y porqué no han sean movilizado a impulsar este proyecto y están más a la expectativa de que el poder político elija una ruta distinta, tomando en cuenta que este es un tema de desafíos”.