,

El Hogar Divino Niño transforma las vidas de los preferidos de Jesús

El Hogar Divino Niño transforma las vidas de los preferidos de Jesús

Un equipo de profesionales se encarga de sanar con amor, atención, soporte espiritual y tiempo de calidad a niños y niñas que han sido víctimas de abandono o maltrato.

 

Por Marianne Colmenárez

Quienes viven o vivieron temporalmente en este hogar, ubicado en Los Ríos de Corozal, han sido bebés y niños menores de cinco años de edad, en riesgo social. La gran mayoría abandonados por sus progenitores, otros han sido víctimas de maltrato físico y psicológico, también hay casos de abuso sexual, con padres delincuentes, alcohólicos o drogadictos.

“Tristemente, de un tiempo para acá hemos tenido casos de niños que han perdido a sus padres durante la travesía por la selva del Darién. Todos son referidos por el Estado en su deber de rescatarlos a todos”, destaca Maritza Grifo, directora administrativa y técnica de la fundación “Ofrece un Hogar”.

Más que juguetes necesitan gestos de amor y protección.

Cabe destacar, que esta fundación sin fines de lucro trabaja en tres programas: Hogar Divino Niño en sus dos sedes (Panamá y Santiago) y Hogar María Guadalupe dirigido a la atención y protección temporal de jóvenes adolescentes embarazadas en riesgo social.

Grifo informa que actualmente solo 19, entre niños y niñas residen en el Hogar Divino Niño de Panamá, aunque la casa tiene capacidad para más.  “Cumplimos los lineamientos que nos han estipulado las organizaciones de seguridad, quienes señalan que no podemos recibir más de 25 infantes”.

Confiesa que la institución que dirige, no comulga con la figura de familias acogentes que promueve la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf).

“No creemos en hogares temporales, sino permanentes, creemos definitivamente en la adopción. En estas experiencias temporales se revictimiza al niño, que puede sentir otra vez abandono cuando es separado, mientras que la familia también sufre y queda afectada emocionalmente”, dijo.

Aseguró que mientras dure el proceso legal en el que están sumergidos, reciben todo el amor y la atención que les ayude a crecer de una manera saludable, tanto física como emocionalmente.

“La gente que aquí trabaja debe tener fortaleza, principios cristianos, valores y un corazón abierto a Dios. Tenemos niños hiperactivos, agresivos que requieren mucho amor y atenciones especiales”, agregó.

 

Hace 30 años inició como un apostolado católico, ideado por monseñor Rómulo Emiliani.

 

Equipo multidisciplinario

Por su parte, Deysi Vergara, directora de este hogar, explicó que cuentan con un equipo multidisciplinario en el que convergen: una trabajadora social, una psicóloga, una nutricionista, dos educadoras, una técnica en enfermería y otra de estimulación temprana, además del personal administrativo.

En sus acogedoras instalaciones equiparon dos aulas para dar clases de maternal y prekínder durante las mañanas.

 

Para María Valenzuela los viernes son sagrados. «Vengo desde las 8: a.m. hasta las 12:00 m.d. para ayudar en lo que pueda”

 

Voluntariado

Desde hace ocho años, María Valenzuela sirve como voluntaria en esta obra. “Me acerqué con la necesidad de dar; pero una vez que entras te das cuenta de que no aportas nada, todo lo contrario, recibes muchísimo. Para mí es imposible dejas de venir. Este lugar es especial, los niños son hermosos”, reiteró.

María se enfoca en ayudar a las cuidadoras llamadas “tías” en la jornada del día.

En esta obra siempre están necesitando leches, pañales desechables, artículos de aseo, ropa y calzado en buen estado.

En sintonía con este punto, Deysi Vergara aprovecha el espacio para recordar que no pueden donar ni ropa ni juguetes deteriorados.

“En diciembre, la gente empieza hacer limpieza en sus casas, nos traen cualquier de cantidad de artículos que debemos botar a la basura. Esto nos hace sentir muy tristes, por lo que me pregunto: ¿los preferidos de Jesús, no son merecedores de buena ropa y buenos juguetes?”, expresó.

Quienes deseen colaborar con la obra, pueden informarse de las actuales necesidades llamando a los teléfonos: 317-9054 / 317-9055.