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El rol de los padres es determinante en los hijos que son deportistas

El rol de los padres es determinante en los hijos que son deportistas

El éxito o fracaso de un niño o joven que ha decidido practicar cualquier disciplina deportiva depende en gran medida del apoyo familiar que recibe.

 

Por Marianne Colmenárez

La práctica deportiva se ha ido fortaleciendo cada vez más con el tiempo, hoy en día se ven padres que se preocupan más por la salud mental de sus hijos, que se afecta positiva o negativamente por las relaciones sociales, el ambiente que los rodea y también por las actividades extracurriculares que ocupan su tiempo.

La mayoría desea guiar a sus niños hacia un camino donde tengan opciones más saludables. Y es allí donde el deporte ha servido de instrumento formativo en los procesos de desarrollo de los niños, adolescentes y jóvenes.

El acompañamiento de papá y mamá es fundamental en este proceso de exploración deportiva. Según Yldemaro Peña, especialista en cultura física y deporte, los padres de familia son los responsables de causar en sus hijos el interés inicial, la motivación y constancia.

 

“La disciplina la van adquiriendo por medio del ejemplo que papá y mamá puedan ofrecerle. Si ven que son disciplinados en alguna actividad, ellos aprenden. Los padres son los primeros que deben incentivar para que asistan y tomen gusto por la práctica deportiva”, afirmó.

 

Explica que este apoyo debe ser constante e incondicional, independientemente de los resultados que tenga a nivel deportivo.

“Siempre percibo como se sienten a gusto y seguros cuando ven a sus familiares en las gradas, tanto en las sesiones de entrenamiento como en las competencias.  En ocasiones es la abuela, abuelo o tíos, quienes asumen el rol de acudientes”, destacó Peña, quien se desempeña principalmente como entrenador de taekwondo.

   

Respetar la autonomía del entrenador.

Para el profesor Yldemaro Peña es importante que papá o mamá se mantengan al margen en las sesiones de entrenamiento.

“Lamentablemente, algunos pretenden interrumpir pasando por encima de la autoridad, esto causa confusión en el deportista que no sabe finalmente a quien responder. Deben respetar las directrices del entrenador”, exhortó.

El deporte debería formar parte de la formación de todo niño. Aporta valores, crecimiento personal, físico, intelectual y da pie a que pueda tener una vida mucho más sana.

Por esta razón, Yldemaro advirtió de no caer en el error de quitarle el deporte como castigo, o porque sale mal en la escuela. “Deben seguir motivándole, la disciplina deportiva forma parte del desarrollo integral del niño. Cualquier deporte  mejora la autoestima y la capacidad de regulación emocional, lo cual le sirve tanto en su vida personal como en el ámbito profesional”, reiteró.

 

Testigos de su crecimiento

Para cualquier padre es un orgullo ver a su hijo jugar y evolucionar en la práctica de un deporte, verlo competir y ganar, alcanzando sus objetivos.

Yariela valora los triunfos y fracasos deportivos de sus hijos.

Yariela Ocaña es madre de Diomedes 23 años y Edu de 18 años, ambos comenzaron a practicar natación cuando apenas tenían 11 y 6 años.

Desde entonces asumió el compromiso de acompañarlos, todas sus tardes se ubica con su silla y gorra en las gradas de la Piscina Olímpica Eileen Coparropa.

Aunque su hijo Diomedes se encuentra estudiando en los Estados Unidos, sigue apoyando a Edu en todos sus entrenamientos. Trabaja de tecnóloga médica desde las 7:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. y sin importar el cansancio se deja ver con la mirada fija en su hijo Edu. 

“A mis hijos, la natación les enseñó a afrontar distintas situaciones de la vida, han aprendido a ganar y perder, son muy independientes y fuertes emocionalmente. Les abrió la visión del mundo, han competido en Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia y México”, destacó.

Reconoce que ella, por crianza, solo se acostumbraba a ir de la casa a la escuela, no tenía anhelos como los que han tenido sus hijos.  “En estos viajes comenzaron a ver que otros chicos se iban a estudiar fuera de Panamá, se ilusionaron y con mi apoyo comenzaron a luchar por sus sueños”, dijo.