El Santo Rosario y la Apologética

El Santo Rosario  tiene origen apologético y es un medio eficaz para combatir herejías.

Imagen tomada de la cuenta @DesdeLaFeMx en Twitter.

Domingo de Guzmán  era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que  habían caído en la herejía albigense, que enseña que existen dos dioses, uno del bien que creó todo lo espiritual y otro del mal que creó todo lo material. Como consecuencia, todo lo material es malo, por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.

Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados, con su predicación, oraciones y sacrificios, logrando convertir a unos pocos. Había fundado una orden religiosa para mujeres jóvenes convertidas, su convento estaba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Allí Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara.

La Santísima Virgen al escuchar sus ruegos se le aparece en esta capilla en el año 1208 y le ofrece el  Rosario como arma poderosa en contra de los enemigos de la fe católica; le enseñó a recitarlo, pidiéndole que lo predicara por todo el mundo y prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias por su intercesión. Efectivamente Domingo lo predicó, y muchos albigenses se convirtieron.

El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción, reiterándole las promesas dadas a Santo Domingo referentes al rosario.