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El testimonio fortalece la fe de los demás

El testimonio fortalece la fe de los demás

Una noche de alegría, anécdotas y principalmente el deseo de compartir en la fe del Señor, se vivió en la Cena de Pan y Vino, versión 41, que se llevó a cabo en el Gimnasio de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena.

El evento realizado el sábado 14 de diciembre inició a las 7 de la noche, con la invocación por parte del padre Héctor Paz, Canciller de la diócesis de Santiago, estuvo presente el coro Polifónico del Colegio Saint Mary de Panamá, que deleitó al público presente con sus melodiosas voces.

Los jóvenes seminaristas del Seminario Diocesano San Liborio y del Seminario Mayor San José dramatizaron una obra sobre Pablo de Tarso, el cual dejó un mensaje muy importante. Seguido, el testimonio laical por parte de los esposos Luis Abrego y Eduviges Núñez de Abrego, quienes compartieron su anécdota de fe y esperanza en el Señor.

Monseñor Audilio Aguilar Obispo de la Diócesis hace la bendición del Pan y el Vino y agradece a toda la comunidad que de alguna u otra forma apoya las vocaciones sacerdotales y hace que el mensaje llegue a todos los rincones de la provincia y el país.

Participaron los artistas veragüenses Ángel Credidio y Miguel González y el grupo Mentao Jazz quienes ofrecen sus dotes para la gloria del Señor.

En este magno evento estuvo presente Monseñor Rafael Valdivieso Obispo de la diócesis de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá, quien fue el elegido para el testimonio sacerdotal.

Monseñor Rafael Valdivieso manifestó, “la cena de pan y vino tiene un significado muy grande al ver un gimnasio tan lleno, eso inspira a los muchachos, nos inspira a los sacerdotes, a los que llevan el seminario, al obispo, porque uno siente el apoyo, la cercanía, el amor que tiene la comunidad y la esperanza también que haya más sacerdotes, cercanos que se unen a su pueblo”.

Resalta el obispo que, esa alegría que siente la comunidad cuando se ordena un seminarista de su región, es precisamente una bendición tan significativa que se magnifica en la Cena de Pan y Vino en Santiago, una de las diócesis que ha dado tantas vocaciones sacerdotales.

Valdivieso explicó que la experiencia es única, cuando estaba en el seminario, los compañeros contaban como fueron llamados por Dios para su servicio hacia su pueblo, pero sobre todo hay que motivar al joven para que sepa escuchar y descubrir ese significado de servir.

“Exhortamos a los jóvenes a que no tengan miedo, que estén en sintonía para escuchar esa voz y poder así ser un testimonio, un testigo de esa experiencia de Dios que toca la vida y la reforma”, enfatizó Monseñor Valdivieso.

A este gran evento asistió todo el clero veragüense, sacerdotes invitados, y una multitudinaria feligresía que siente la calidez y buena fe de su pastor por medio de los sacerdotes.