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Emotiva despedida para el padre Conrado Sanjur, el sacerdote del pueblo

Emotiva despedida para el padre Conrado Sanjur, el sacerdote del pueblo

Fieles de distintos sectores de la sociedad, junto a presbíteros, religiosas, líderes sociales y familiares, se congregaron en la parroquia Cristo Servidor, ubicada en El Crisol, para dar el último adiós al padre Conrado Sanjur.

 

Por Redacción

La celebración de las exequias del sacerdote Conrado Sanjur estuvo presidida por monseñor Rafael Valdivieso, presidente de la Conferencia Episcopal Panameña y Obispo de la Chitré y concelebrada por una treintena de sacerdotes, reunidos este miércoles 5 de junio en el templo Cristo Servidor ubicada en El Crisol.

Momento de la consagración.

Monseñor Valdivieso destacó en la homilía que el padre Sanjur se caracterizó por su fidelidad al servicio de los pobres, “fue cercano a los más necesitados, en las luchas de los Derechos Humanos, en promover un ambiente digno en todos los campos”.

Manifestó que Conrado experimentó una llamada de vivir el ministerio sacerdotal con radicalidad y fidelidad, quiso vivir el espíritu de la renovación de la Iglesia, influenciado por el Concilio Vaticano II, el papa Juan XXIII y de monseñor Marcos Gregorio McGrath, a quién describió como un gran teólogo de la época.

“Conrado llevó en su corazón sentimientos y convicciones que no solo predicó con su palabra, sino que llevó una vida sencilla, de austeridad, cercano y en medio la gente, siendo ese pastor con olor a oveja”, destacó Valdivieso.

 

Un poco de su vida

Oriundo de la comunidad de Nancito, en la provincia de Chiriquí, llegó a la ciudad de Panamá junto a su familia a finales de la década de los cincuenta, siendo todavía un niño.

Tuvo la dicha de conocer y vivir la experiencia de los sacerdotes de la comunidad de San Miguelito, donde ya se practicaba profundamente una iglesia pobre para los pobres, convencido de que la única forma de superar la pobreza era a través de la organización comunitaria.

 

Su ordenación sacerdotal la recibió de manos de monseñor Marcos Gregorio McGrath, el 30 de agosto de 1975.

 

Celebró la Eucaristía hasta sus últimos días.

El padre Conrado Sanjur se inspiró en numerosos mártires, como Monseñor Romero, quienes le dieron la fuerza para seguir adelante a pesar de las dificultades que enfrentan aquellos que eligen libre y conscientemente esta opción de vida al servicio de los demás.

Permanentemente se preocupó por los desaparecidos durante la dictadura militar, entre los que estaban el padre Héctor Gallegos y de la invasión de EE. UU. a Panamá, del 20 de diciembre de 1989.

 

 

 

Trabajó junto a campesinos, negros e indígenas en la lucha y defensa de los pueblos marginados en el campo y la ciudad.

 

 

Templo Cristo Servidor en El Crisol.

 

Fueron 49 años de ministerio sacerdotal y de luchas

Era un hombre que caminaba en las marchas y participaba militantemente en las luchas como uno más. Desde el presbiterio de la iglesia, siempre transmitió un discurso de compromiso, como lo hizo Jesús, coherente con su proceder.

Monseñor José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá, siempre reconoció su sensibilidad humana para identificarse con el pueblo que sufre, así como su capacidad de servicio y solidaridad, especialmente hacia los más necesitados y vulnerables.

“Esta es tu huella, querido Conrado: seguir con tu testimonio de vida el mensaje de Jesús, teniendo al amor como eje transversal, capaz de salir al encuentro del amor de los pobres. Un amor que nos debe llevar a todos al perdón y la reconciliación, y a trabajar por la dignidad humana”, le dijo el Arzobispo en una celebración especial por sus 45 años de vida sacerdotal.

El sacerdote Conrado Sanjur falleció el sábado 1 de junio, a sus 77 años de edad.