La Pastoral Social Cáritas Arquidiocesana realizó entrega de capital semilla a emprendedores de escasos recursos.
Por Marianne Colmenárez
La Pastoral Social Cáritas Arquidiocesana, en alianza con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), lleva más de 20 años ofreciendo esperanza y herramientas a hombres y mujeres en situación de vulnerabilidad socioeconómica mediante su “Proyecto de Capacitación para el Emprendimiento”.
Kathia Díaz, coordinadora de proyectos de la Pastoral Social Cáritas Arquidiocesana, manifestó que el objetivo principal de este programa es brindar herramientas y conocimientos que promuevan la autogestión en familias de comunidades marginadas.
“El enfoque de este programa va más allá de la asistencia básica, nos enfocamos en la promoción humana; vamos empoderándolos para que desarrollen ideas creativas y sostenibles de emprendimiento. Este programa impulsa el desarrollo personal y profesional de sus participantes, ayudándolos a crear fuentes de ingreso sostenibles que fortalezcan el bienestar de sus hogares”, explicó Díaz.
Clave del éxito
El proyecto integra tres elementos esenciales: capacitación, herramientas para el emprendimiento y el capital semilla.
Los cursos abarcan desde costura y repostería hasta barbería y belleza, y se imparten en diversas parroquias con el apoyo de equipos locales de pastoral social.
Una vez completada esta formación, los participantes reciben orientación sobre cómo iniciar y gestionar un negocio, incluyendo estrategias de finanzas, marketing en redes sociales y fijación de precios.
Según Kathia, la iniciativa organiza convocatorias anuales para la entrega de capital semilla, hasta un fondo de 200 dólares destinado a la compra de equipos y materiales esenciales para que los participantes puedan iniciar sus proyectos.
Stacy Rosas, asistente del proyecto, destacó que el 90% de los beneficiarios son mujeres, quienes se empoderan al desarrollar sus habilidades y aplicar lo aprendido en actividades económicas que atienden necesidades de su comunidad.
“Luego de ser capacitados, los participantes deben presentar una propuesta detallada de su emprendimiento y una cotización de los materiales y equipos necesarios. Este fondo es esencial para que los emprendedores puedan dar los primeros pasos en sus negocios, transformando sus ideas en realidades económicas”, dijo.
Agregó que la mayoría ha tenido la oportunidad de promover y vender sus productos en ferias y bazares organizados por las parroquias, ampliando así sus posibilidades de ingresos y visibilizando su trabajo en sus comunidades”, dijo.
Historias de superación
Entre los beneficiarios de este año se encuentra Eliberta Hernández, una madre de familia que, debido a un accidente laboral de su esposo, tuvo que asumir la responsabilidad económica del hogar. “Aprendí repostería en los cursos de la parroquia San Martín de Porres y gracias a eso pude empezar a vender postres y empanadas para ayudar a mi familia”, comentó Eliberta, quien ahora provee de bocadillos a los cursos y eventos de la Pastoral Social.
Otra historia inspiradora es la de Anais González, una joven de Torrijos Carter, quien comenzó en el curso de Barbería Básica en la misma parroquia y luego obtuvo una distinción de Tijeras de Oro en el curso avanzado de Barbería Profesional. Actualmente, Anais trabaja junto a Joel Sierra, su instructor y modelo de superación en el oficio.
Este año, los beneficiarios del capital semilla están desarrollando negocios en sectores que no solo les brindarán una fuente de ingresos, sino también la oportunidad de transformar sus vidas y las de sus familias.
Los interesados pueden acercarse a sus parroquias o a la oficina de la Pastoral Social Cáritas, ubicada en el Arzobispado de Panamá, para recibir información sobre próximos cursos y convocatorias.