Se puede observar adelgazamiento de la piel, que se vuelve sensible y se lastima más fácilmente y causar lesiones con sangrado.
Por Diamar Díaz Nieto
La piel es como las hojas de un libro, en la que se cuentan muchas historias que han marcado nuestra vida. Cuando se llega a la edad dorada, el paso del tiempo se hace presente de diversas formas en el órgano más grande del cuerpo, en algunos se adelgaza tanto que, ante cualquier fricción, puede sufrir laceraciones.
Esta situación le sucede a Antonio González, ávido jugador de softbol desde su juventud. Ahora, con 78 años, sigue siendo un hombre activo dentro de su rango; no obstante, le han salido manchas sobre todo en los brazos y por cualquier rozón, su piel se levanta y le sangra mucho, lo que le genera mucha incomodidad; y se pregunta, ¿qué es lo que le está pasando?
La doctora con especialidad en dermatología, Martha Martínez, que labora en la Policlínica “Presidente Remón” (PPR) de la Caja de Seguro Social, expuso sobre una condición de la piel conocida como púrpura senil, que pueden manifestar algunos adultos mayores.
También llamada púrpura de Bateman, su principal característica es la aparición de manchas de color púrpura o rosada. Otra sintomatología que se puede observar es el adelgazamiento de la piel, que se vuelve sensible y se lastima más fácilmente.
La doctora explicó que exponerse a la luz solar sin protección puede causar este daño y hasta provocar envejecimiento prematuro.
A modo de ejemplo, destacó que la exposición a los rayos ultravioleta debilita los tejidos conectivos que rodean a los vasos sanguíneos, algo que se constituye como uno de los orígenes del deterioro de la piel y de la aparición de la púrpura senil.
También, esta condición puede ser un efecto adverso ante el consumo de fármacos. Las personas que ingieren ciertos medicamentos con regularidad, tales como corticoesteroides, aspirina, warfarina o el clopidogrel, pueden desarrollar equimosis (moretón pequeño causado por la fuga de sangre de los vasos sanguíneos rotos en los tejidos de la piel o las membranas mucosas).
La dermatóloga subrayó que es clave que los pacientes con púrpura senil cuiden su piel, por lo que brinda una serie de sencillos, pero prácticos consejos, como la importancia de que el paciente con esta condición utilice camisas que tengan manga larga, con el objetivo de proteger la piel de la exposición al sol. También, aplicarse protector solar y su reaplicación de acuerdo a la actividad que esté desarrollando.
Ante todo –apuntaló- alimentarse adecuadamente, incluyendo alimentos ricos en vitamina C, colágeno y evitar todos aquellos medicamentos o suplementos que no han sido recetados por un médico.
De producirse cortes o lesiones externas por causa de la purpura senil, deben tratarse como cualquier otra lesión en la piel, siguiendo el siguiente proceso:
- Limpieza.
- Presión en el área sangrante.
- Uso de crema hidratante y de cicatrización, si fuese necesario.
- De no mejorar con este proceso, acudir al médico.
Es esencial, precisó la especialista, que restablezca la barrera cutánea y se restaure su contenido de humedad.
Para lograr este propósito se deben adaptar los hábitos de aseo, mediante un baño corto con agua tibia. Igualmente, establecer el uso de sustitutos del jabón y de cremas emolientes, especialmente tres minutos después del baño, para atrapar la humedad aún presente en la piel.
Un ambiente con humedad de 10% favorece la rehidratación del estrato córneo.
Cabe destacar que una piel seca, puede causar comezón y provocar traumatismo, sobre todo púrpura senil en pacientes mayores, por lo que reiteró que una buena hidratación es fundamental.
Aquellos adultos mayores que tengan una tendencia a sufrir hemorragias, suelen experimentar los síntomas de la púrpura senil de forma más regular.
Los hematomas que se producen por la púrpura senil suelen durar entre una y tres semanas antes de que lleguen a reabsorberse por completo. Sin embargo, es importante mencionar que cuando las manchas de la púrpura senil se reabsorben queda la piel decolorada en la zona. Esa reacción puede durar algún tiempo más, luego de que las manchas de la púrpura senil se hayan reabsorbido.
¿Cuándo es recomendable acudir al dermatólogo?
La especialista en dermatología concluyó que el diagnóstico de la púrpura senil se puede hacer, en general, en base a una evaluación clínica de un médico especialista. Sin embargo, en ciertos casos se puede requerir apoyo de algunos estudios complementarios, con el objetivo de asegurarse de que la púrpura senil no esté causada por una enfermedad más seria como el lupus, la artritis reumatoidea o el síndrome de Sjogren.
Pequeños cuidados que dan resultados
Los cuidados de la piel son necesarios para las personas y, en cada etapa de la vida, deben cuidarse de manera distinta, explica la dermatóloga, Dra. Diana Tejada.
Por ello, explicó la Dra. Tejada, una persona a los 25 años debe utilizar productos preventivos.
Destacó que ya en los 30 y los 40 años de edad, es importante el uso de productos de día con factores de protección solar, además de potenciar estos con sueros de día y noche.
Después de los 40, hay que aplicar otros tratamientos anti-edad más globales, además de limpieza facial que debe realizarse dos veces al día; protección solar diaria y consumir abundante agua; entre otras, resaltó la dermatóloga.
Líquidos
Durante este proceso de envejecimiento se registran cambios. Por ejemplo, el estrato córneo, que es el más externo, pierde su capacidad para almacenar de manera eficiente la humedad.
La falta de una adecuada hidratación, por consumir poca agua durante la jornada, puede empeorar el problema de piel seca en los adultos mayores.
Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día, aunque esto puede variar con cada persona. Se debe incrementar las frutas y verduras frescas.
