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Firmes, evangelizando bajo el amparo de San Juan XXIII

Firmes, evangelizando bajo el amparo de San Juan XXIII

Cuatro capillas conforman esta comunidad parroquial, en donde el trabajo de los fieles es el que  sostiene el caminar pastoral.

 

Por Karla Díaz

La vulnerabilidad de los barrios que conforman la parroquia San Juan XXIII en la 24 de Diciembre, no ha detenido el trabajo pastoral de estos sectores. Una feligresía que sabe cómo animar en comunidad ha hecho que durante los años sean muchos los frutos para nuestra iglesia.

Hoy son atendidos por los sacerdotes colombianos de la Congregación de la Inmaculada Concepción. Con poco más de 6 años de presencia han sabido ganarse a las comunidades que conforman esta parroquia, que a su vez tiene presencia en 4 capillas del sector: Santísimo Sacramento, que es donde queda la casa cural, Jesús Buen Pastor en Nuevo Tocumen, La Virgen del Carmen en Paredes, y Niño Jesús en el sector 1 de la 24 de Diciembre.

Capilla Niño Jesús
Capilla Jesús Buen Pastor

“La unión de todas las capillas conforma la parroquia San Juan XXIII, aunque no hay un templo que lleve el nombre, solamente la jurisdicción. Cada capilla tiene un consejo pastoral y  un consejo económico único que lo integran miembros de todas las capillas”, destaca el padre Julián Vargas, uno de los sacerdotes encargados.

En esta comunidad parroquial todos trabajan como uno solo. La formación es indispensable y todos se acompañan en las labores pastorales, las festividades y la organización de cada una de las patronales de las capillas.

Cuentan con Legión de María, un grupo de jóvenes que se está conformando bajo el carisma de la Espiritualidad Trinitaria de la Madre de Dios.  También están los grupos de Liturgia, Ministros de la Comunión, los  lectores, coros, Catequesis Familiar, Confirmación, catequistas, grupo de familias, y a cada uno se le acompaña.

“Aquí las barriadas son vulnerables, en ciertas épocas del año, para novena y otras actividades, realizamos encuentros en las casas de las familias. Se atienden las confesiones en cada sector y a los enfermos. Hay un grupo de espiritualidad de laicos que se reúnen en sus casas”, resalta el sacerdote.

 

Del 2 al 11 de octubre tendrán las novenas y la misa solemne, y la Feria de la Fraternidad el 14 de octubre.

 

Los laicos son el pilar

Hablar de los laicos es hablar de una comunidad de personas que trabajan sin necesidad de que el sacerdote esté presente. “A diferencia de mi país, aquí  los laicos hacen, buscan, se esfuerzan sin que el padre ordene. El laico toma la iniciativa, y eso es muy bueno, aunque a veces toca atajarlos, pero trabajan y lo hacen bien”, asegura el padre Julián.

Capilla Santísimo Sacramento.

Agrega que el laico panameño también es un poco celoso, apegado y afectivo y eso le ha costado un poco, por eso, junto a su compañero el padre Jonathan, los diáconos y seminaristas que apoyan, tratan de cubrir cada una de las comunidades para que todos tengan celebraciones eucarísticas durante las semanas.

“El trabajo del laico me ha impresionado, no había entendido que a ellos no les importa quién esté presente, pues a veces les toca la liturgia con seminaristas o diáconos y ellos son muy comprensivos, eso se valora  porque se nota que quieren trabajar; se les delega y ellos actúan” dice.

 

La espiritualidad de Juan XXIII

Capilla Virgen del Carmen.

Cuando el Superior General de la Congregación de la Inmaculada Concepción aceptó la misión acá en Panamá, se encomendaron a san Juan XXIII, sin saber que la comunidad parroquial estaría bajo el patrocinio de este santo, por lo que consideran una bendición trabajar bajo su espiritualidad.

Él su inspiración, esa apertura del espíritu para que Dios realice su obra es lo que los alienta. Ese espíritu de Juan XXIII se nota demasiado, su protección en las pastorales, con la cercanía de la gente, y su respuesta fue  muy acogedora; poder tener más sacerdotes para celebrar más eucaristías es un oasis.