El padre José San José Prisco instó a los párrocos a renovar métodos pastorales y fortalecer la fraternidad presbiteral ante los retos actuales.
Por Marianne Colmanárez
El liderazgo pastoral debe estar orientado a la comunidad y no a intereses personales”. Con esta premisa, el padre José San José Prisco, decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca, animó a más de 150 sacerdotes a reflexionar sobre su misión como pastores, durante la Jornada de Formación del Clero, organizada por la Arquidiócesis de Panamá, realizada del 21 al 23 de enero.
Desde su experiencia como miembro experto en la Comisión de Canonistas del Sínodo, el padre San José Prisco abordó los retos que enfrentan las parroquias en la actualidad, como el descenso de fieles, el individualismo en el trabajo pastoral y la pérdida de relevancia cultural de la Iglesia.
El presbítero español subrayó la importancia de abandonar estructuras ineficaces del pasado para implementar métodos que respondan a los desafíos actuales.
“Hay que evaluar lo que sirve y lo que no. Lo que no funciona, debemos cambiarlo”, destacó.
El encuentro, que reunió también a representantes de las diócesis de Santiago, Darién, Chitré, Guatemala y República Dominicana, tuvo como tema central El párroco y el Gobierno Pastoral de la Parroquia.
Renovar para responder al presente
El facilitador alentó a los participantes a replantear la organización de sus parroquias, adaptándolas al contexto actual.

“Sin ser catastrofistas, debemos preguntarnos qué tipo de parroquia necesita nuestra sociedad hoy y qué perfil de párroco debe liderarla”. Insistió en que los sacerdotes deben ser pastores que acompañen a sus comunidades, no jefes ni dueños, reconociendo que los proyectos pastorales son del pueblo de Dios.
Como parte del encuentro, se presentó el Manual para Párrocos, Derecho Canónico y Acción Pastoral, escrito por el mismo padre José. Esta guía busca ofrecer herramientas prácticas a los párrocos para fortalecer su liderazgo y garantizar que sus comunidades se mantengan vivas y comprometidas con el mensaje de Cristo.
La fraternidad presbiteral
Uno de los puntos más relevantes de la jornada fue el llamado a fomentar la fraternidad presbiteral. Aseguró que, un sacerdote que enfrenta dificultades no puede ser ignorado por sus hermanos; deben cuidarse mutuamente.
“No fuimos ordenados para trabajar solos, no somos islas; lo que afecta a mi hermano me afecta a mí. Debemos cuidarnos unos a otros y tener la confianza de pedir ayuda cuando sea necesario”, destacó.

Una Iglesia sinodal y abierta al cambio

Durante la jornada, también advirtió sobre los efectos de la globalización en la vivencia de la fe y la pérdida de valores cristianos en la cultura actual.
Al analizar la realidad panameña, el facilitador advirtió que los problemas que han afectado a la Iglesia en Europa, como el alejamiento de los jóvenes, ya son evidentes en América Latina.
Entre los retos identificados, mencionó el descenso paulatino del número de fieles, la pérdida de relevancia cultural y social de la Iglesia en la sociedad y el individualismo en el trabajo pastoral.
“Panamá aún tiene un alto porcentaje de católicos practicantes, pero si no se toman medidas, el impacto será el mismo”, advirtió.
A pesar de los retos, el padre José expresó confianza en el compromiso de los sacerdotes. “Son trabajadores y aman a su gente. Lo que necesitan es reorientar sus esfuerzos, estar abiertos a los cambios y caminar juntos en el proceso sinodal que el Papa Francisco nos ha propuesto”, expresó.