“Hay una certeza interior en el corazón que te va diciendo échale ganas. La vocación y el servicio tiene rostro humano, de la gente que confía en uno, de gente que sufre”. Fray Felipe.
Por Elizabeth Muñoz de Lao
Sus proyectos y planes no tenían nada que ver con la vida religiosa franciscana, clerical ni sacerdotal.
Pero hubo un sacerdote que lo animó a participar en encuentros de jóvenes, aunque siempre que lo invitaba, él le decía que sí, y no iba. Un día, había un encuentro vocacional con los frailes y ese padre le dijo que era la última vez que le hacía una invitación. Fue y le gustó.

Allí comenzó el caminar de Fray Felipe Miranda OFM, que lo llevó a recibir de manos de monseñor Luis Enrique Saldaña Guerra OFM, la ordenación sacerdotal en Boquete, justamente el 25 de enero, en la fiesta de la conversión de San Pablo. “Para mí es muy significativa la conversión de San Pablo, tal como me cambió a mí, que todavía no me lo explico, pero ahí está”, dice contento.
Según sus palabras, fue un proceso largo, pero Dios lo llevó a seguirlo. Se encontró en el camino con gente buena, también con sufrientes. Se siente agradecido con los frailes, pues gracias al trabajo de ellos, él es sacerdote.
Su niñez transcurrió en Santa Marta, Bugaba, en Chiriquí, donde nació.
“Yo no me sabía bien ni el Ave María ni el Padre Nuestro. Me bautizaron a los 14 años, pero leía las Escrituras porque no me gusta que me echen cuentos”, explica con risa fácil.
Los protestantes lo acechaban y él quería aprender de la Palabra para contradecirlos y responderles adecuadamente.
En eso, se encontró en su camino con la señora Aleyda Rodríguez, quien oraba por él, le tenía paciencia y empezó a catequizarlo con el rosario. Era una fe sencilla, pero desde su sencillez, ella lo ayudó a despertar ese deseo de la fe y de orar.

“A mí me ha gustado mucho la filosofía, la teología, pero cuando tenía 18 años nadie apostaba por mí, y creo que eso jugó a mi favor. Eso me hizo buscar más allá y allí surgió el deseo de conocer más de Dios en el plano de la fe, de la oración, la liturgia”, explica.
Hoy, cuando ya él tiene 40 años, su mamá ha aceptado la misión que Dios le encomendó. Ni ella ni sus tías aceptaban que fuera religioso, pues él es un técnico egresado de la U. Tecnológica. Él les pidió que le dieran “chance” de descubrir ese camino.
Al preguntarle qué lo llevó a seguir ese camino, sostiene que “uno se topa con experiencias, con personas, con momentos que le hacen ver a uno que quizás por ahí va la vida. Esperar que venga una voz extraordinaria, no, así no fue”.
“Lo que sí hay es una certeza interior en el corazón, que te va diciendo échale ganas”, dice esperanzado.
Camino recorrido
2008: Aspirantado. Promotor: Fray Luis Saldaña.
2009-2010: Postulantado, Comayagua Honduras.
2010-2011: Noviciado en Guatemala. Emite su primera profesión religiosa.
2012-2014: Estudia Filosofía en Guatemala.
2015: Haití y Dolega.
2016-2019: Estudia Teología en El Salvador.
2023: Administra el colegio Pío XII en Boquete.
2024: Ordenación diaconal.