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Formadores de seminarios mayores reunidos en clave sinodal en Panamá

Formadores de seminarios mayores reunidos en clave sinodal en Panamá

Una verdadera experiencia sinodal vivieron 30 sacerdotes de Latinoamérica que participaron en un curso de formación, dictado por la Organización de Seminarios Latinoamericanos (OSLAM).

 

Por Marianne Colmenárez

 

Como una “valiosa oportunidad para formarse y vivir la sinodalidad”, fue catalogado el intenso curso de formación en el que participaron formadores de seminarios mayores de Latinoamérica, reunidos del 26 de junio al 14 de julio de 2023, en la casa de retiro espiritual Monte Alverna, en Ciudad de Panamá.

Así lo manifestó el sacerdote mexicano Dioniso Gómez, quien se desempeña desde hace un año y medio como Vicepresidente del OSLAM.

Explicó que en esta  edición 44 del curso, el segundo realizado de manera presencial luego de la pandemia, pudieron enriquecerse en cada momento; no solo en las charlas académicas, sino de manera informal entre pasillos. “Hablar y escucharnos mutuamente, nos ha permitido conocernos”, dijo.

“Con nuestras propias culturas y marcados matices, somos muy afines en los seminarios en Latinoamérica. Nos inquietan las mismas preocupaciones y motivaciones”, afirmó.

 

“Ser formador es un carisma, un don que hay que ir cultivando. Hay que sentirse y saberse llamado”, P. Dioniso Gómez.

Vocaciones y acompañamiento

Una de estas preocupaciones y, quizás la de mayor peso, son las vocaciones al sacerdocio. “La tendencia es a la baja en la mayoría de los países y eso nos preocupa enormemente; otra es el modo de acompañar a los que sí sienten la inquietud por el ministerio. Cada vez es más complejo llevar un buen acompañamiento, profundo, serio y, al mismo tiempo agradable, motivante, juvenil”.

Para el presbítero José Suárez, rector del Seminario Mayor Nuestra Señora del Pilar de la diócesis de Barinas – Venezuela, es vital participar en este tipo de formaciones. “Vale la pena profundizar en los cambios culturales del mundo actual, no podemos llevar un proceso formativo desencarnado del joven de hoy”, destacó.

Agregó que la Iglesia siempre ha estado a la vanguardia de todos estos cambios que el mundo actual va proponiendo como paradigmas. “Como Iglesia, hacemos una lectura, un discernimiento de todo esto; no digamos que hay adaptaciones, pero sí los tenemos en cuenta para ver cómo seguimos acompañando a los jóvenes actuales, con inquietud vocacional”, explicó.

 

Dimensiones

Las tres semanas de formación fueron divididas en cuatro dimensiones: humano-comunitaria, espiritual, pastoral e intelectual-académica. Un equipo integrado por sacerdotes, teólogos y laicos sirvieron como facilitadores.

La mayoría de los participantes son sacerdotes que apenas inician su ministerio en el seminario. Durante la experiencia formativa, adquirieron herramientas pedagógicas dirigidas a fortalecer sus habilidades y competencias para la enseñanza a los seminaristas y plantear una formación en clave sinodal.

También se abordaron temas de acompañamiento psicológico y de prevención de abusos, atendiendo de esta forma al llamado que ha hecho el papa Francisco de convertir la Iglesia en un entorno seguro y plantar cara contra todo tipo de abuso.

Con el arzobispo de Panamá en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.

 

El padre Luis Núñez, rector del Seminario Mayor San José y anfitrión del encuentro, explicó que se estableció un programa en el que los formadores pudieron vivir, cada fin de semana, experiencias diferentes.

“Visitaron algunas parroquias de la Arquidiócesis de Panamá, compartieron un trabajo pastoral, acompañando a los enfermos de las comunidades; conversaron con los monaguillos y jóvenes de las parroquias, pudieron ver ese caminar de la Iglesia panameña a través de sus fieles”, manifestó.

Visitaron las Ruinas de Panamá Viejo.

 

Destacó que la realización de este curso coincidió con celebraciones importantes de la Arquidiócesis. Los sacerdotes pudieron estar presente en la solemnidad de San Pedro y San Pablo y vivir la experiencia de la Cena de Pan y Vino, así como también acompañaron a los Obispos en la Misa de Envío de los peregrinos y voluntarios que viajarán a Lisboa, para la Jornada Mundial de la Juventud 2023.

El grupo disfrutó de diversos y divertidos paseos.

 

También hubo espacio para hacer turismo, visitaron las Ruinas de Panamá Viejo, la Calzada de Amador, Casco Antiguo y el Canal de Panamá. El cierre de la jornada se celebró con una cena típica en el Seminario Mayor San José, amenizada con música de la Pastoral de Afro y de la orquesta de la Policía Nacional.