«Fortalecer la institución familiar»

«Fortalecer la institución familiar»

Defender la familia, es salir en defensa de la sociedad misma, con las características naturales que la identifican y hacen única.

 

Por Monseñor José Domingo Ulloa M.

Arzobispo de Panamá

 

Una nación se fundamenta en sus instituciones y alcanza su progreso a través, precisamente, de la defensa y el desarrollo de esas instituciones, y la Familia es, tal vez, el componente esencial de esa sociedad que algunos dicen poner como centro de su interés.

Quienes se han propuesto dañar esa sociedad, socavarla y debilitarla para convertirnos a todos en presa de sus intereses, en consumidores, en actores pasivos ante sus andanzas, están colocando el hacha en la base, que es la familia. Es la explicación más clara.

 

Si atacas la familia, toda la estructura cae y es más fácil moverse en las sombras que resultan de esa debacle.

 

El fortalecimiento de la familia, entonces, no es una cuestión ideológica, sino de sobrevivencia como especie y como organización humana. Fortalecimiento que incluye, inexorablemente, un análisis del estado actual en que se encuentran y los mecanismos jurídicos que permitan su desarrollo.

Realizar esta tarea conlleva tomar las decisiones que establezcan las bases para que esa meta se alcance; y tener muy claro que no es cosa de un par de años ni de una sola administración: es asunto de vigilia y acción permanente.

Si queremos instituciones fuertes y que nos ayuden a tener un mejor país, entonces emprendamos, sin dilación, la urgente tarea de preservarlas y de afianzarlas para bien de las presentes y futuras generaciones, empezando por el núcleo vital: la familia.