La Iglesia Católica respalda la denuncia de moradores de diferentes comunidades de Pacora en su lucha contra la otorgación de una concesión para la extracción de materiales en la cuenca alta del río, en la comunidad de La Mesa.
Redacción
El padre José Arturo López, superior de los Misioneros Javerianos de Yarumal, comparte la lucha de los moradores de Pacora contra la extracción de materiales en el río del mismo nombre y sostiene que esto, además de atentar contra su cuenca hidrográfica, ocasiona daños colaterales a varias poblaciones.
“Están acabando con todo un cerro que es un protector natural y a su lado quedan unas casas y baja un riachuelo, que ya se secó. Toda esa arena (que extraen) baja al río Pacora y eso afecta con el tiempo a la cuenca hidrográfica”, afirmó.
Por “el derecho a la vida”, han denominado moradores de diferentes comunidades de Pacora su lucha contra la otorgación de una concesión para la extracción de materiales en la cuenca alta del río, en la comunidad de La Mesa.
Y aunque voceros del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) afirman que en estos momentos no se extrae material de la cuenca alta y que el río Pacora no ha sufrido afectaciones por esta causa, los pobladores organizan nuevas protestas.
MiAmbiente informó que para atender estas denuncias, su Regional de Panamá Metro, la Defensoría del Pueblo y Atención Ciudadana 311, realizaron una inspección en El Carriazo y La Mesa, cuyos hallazgos serán presentados posteriormente en un informe.
Panorama Católico revisó el listado oficial de concesiones mineras vigentes del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici), actualizado al 30 de enero pasado, en donde figura una prórroga por 10 años para la extracción de arena continental en 500 hectáreas en San Martín, hasta el 22 de febrero de 2031.
Igualmente, en este listado hay otras siete concesiones vigentes en el área de Pacora para la extracción de arena continental, piedra y tosca, en períodos que, en su mayoría, sobrepasan el año 2030.
El contrato con la empresa que recibió la prórroga faculta al Estado a suspender temporal, parcial, o totalmente la extracción, si la Dirección Nacional de Recursos Minerales determina que su actividad produce daños a personas, el medio ambiente o terrenos aledaños.
Esta situación ocurre, a pesar de que el 17 de noviembre de 2020, se promulgó en la Gaceta Oficial la Ley 181, que declara la parte alta de la cuenca hidrográfica del río Pacora como área protegida, en la categoría de reserva hidrográfica.
En su artículo 19 prohíbe otorgar nuevas concesiones mineras dentro de la cuenca y suspende las prórrogas hasta la aprobación de un Plan de Ordenamiento Ambiental Territorial del área, tomando como base el Plan Nacional de Cambio Climático.
Autoridades y políticos no cooperan
El padre José Arturo López, quien además es párroco de la parroquia Virgen de Guadalupe de Las Garzas, afirmó que Miambiente y el Mici, en conjunto con los políticos del área, están del lado de la empresa concesionaria para que continúe con su actividad, “que atenta contra el corregimiento (de San Martín), que es ecológico”.
“Hay otros daños colaterales, como la destrucción del medio ambiente y esas volquetas, que son como arrieras y que van para arriba y para abajo a toda velocidad, arriesgando la vida humana, producen contaminación de ruido, y hasta hacen temblar las casas que están a orillas de la calle”, detalló.
Recordó que las normas legales vigentes obligan a las empresas a aplicar un desarrollo sostenible para el bienestar de la comunidad, la protección del medio ambiente y realizar su actividad “sin perjudicar a la comunidad”. Pero “están haciendo completamente lo contrario, están afectando a otros afluentes”, enfatizó.
El sacerdote citó las palabras del papa Francisco: “escuchemos el grito de la tierra y de los pobres, defendamos el medio ambiente y las cuencas hidrográficas, y eso tenemos que hacerlo con acciones”.
Atentan contra un “patrimonio natural”
Los moradores de Pacora que protestan acusan a MiAmbiente y al Mici de violar la Ley 181 y atentar contra lo que ellos califican como un “patrimonio natural”.
Para respaldar sus aseveraciones, han circulado vídeos de maquinarias, presuntamente extrayendo material, y a camiones transportándolo. Las protestas han sido ingeniosas, y además de realizar manifestaciones con tamboritos, hacen uso de las redes sociales.
El dirigente comunitario, Alberto Agrazal, asegura que el Mici otorgó una nueva concesión de 500 hectáreas en San Miguel para la extracción de material del río Pacora, lo que afecta a 18 acueductos rurales y a la planta potabilizadora Centenario, que abastece de agua potable a Panamá Este.
“La cuenca del río Pacora tiene siete ríos y los tres principales: Cabobré, Utivé y Pacora corren el riesgo de que baje la calidad de su agua. Las instituciones conceden permisos sin estudios previos que garanticen la calidad de vida de las comunidades, y por ello corremos el riesgo de perder un patrimonio”, subrayó.
El Plan Nacional de Seguridad Hídrica 2015-2050 indica que el río Pacora tiene una superficie de 368 kilómetros cuadrados, la superficie boscosa que lo rodea es del 51% y se estima que para el año 2030 suplirá de agua a 390 mil 965 personas.
La Ley es clara
En su artículo 12, la Ley 181 mandata la suspensión de la “aprobación de proyectos, obras o actividades con impactos negativos significativos y permanentes, hasta la aprobación del Plan de Ordenamiento Ambiental Territorial” de la cuenca del río Pacora.
El plazo otorgado para esto era de 10 meses, desde la aprobación de la Ley en noviembre de 2020.
Y para cumplir con esta Ley, el 6 de mayo de 2016 se creó el Comité de la Cuenca Hidrográfica del Río Pacora, para el manejo, protección y conservación de esta área protegida, denominada Cuenca 146.
El fin primordial de este Comité es garantizar un desarrollo sostenible en los aspectos sociales, culturales y económicos, con base en el cuidado de los recursos naturales para el goce de las futuras generaciones.
Todas las decisiones que tome este Comité serán por consenso y, excepcionalmente, cuando no se logre, se utilizará el sistema de mayoría simple.
Un problema histórico
La extracción de materiales del río Pacora está próxima a cumplir 60 años, en los cuales la comunidad ha librado diferentes luchas y organismos internacionales han emitido llamados de atención sobre el daño que se le causa.
Cuando en el 2008 se unieron el Gobierno de Panamá, la Comisión Europea y el Programa Regional de Reducción de la Vulnerabilidad y Degradación Ambiental para formular el Plan estratégico de manejo integrado de la cuenca del río Pacora, ya se advertían severos daños ecológicos.
El Plan subraya que la histórica sobre extracción “desordenada”, en las partes media y baja del río, estaba creando un “serio problema” para las comunidades aledañas.
Detalla los daños que históricamente ha producido, como la erosión del lecho hasta alcanzar las rocas del sustrato, destrucción de la vegetación protectora del cauce, reducción de su caudal, aumento de sedimentación, contaminación por combustible y destrucción de áreas agrícolas, entre otras.
Esto se une al perjuicio que se le ha causado históricamente a la calidad del agua que se trata en las potabilizadoras y acueductos rurales del área.
