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Francisco: “Ninguno es cristiano por casualidad”

Francisco: “Ninguno es cristiano por casualidad”

Ante miles de jóvenes  reunidos en el parque Eduardo VII, el papa Francisco envió un mensaje cargado de amor y consejos durante la Ceremonia de Acogida en Lisboa.

 

Karla Díaz / Agencias

Lisboa, convertida en la capital de los jóvenes, con la Jornada Mundial de la Juventud, ha logrado interconectar a las generaciones “X” (nacidos de 1961 a 1980), la Y (de 1981 a 1995) y la Z, (los nacidos después de 1995), en el mismo lenguaje de la alegría del encuentro, para manifestar su fe junto al papa Francisco.

Nuestro país, con una delegación de más de mil peregrinos, por primera vez en la historia en una JMJ, también colocó su impronta con su característica alegría, ritmos y colores, propios de la herencia cultural latinoamericana y caribeña, tanto en la Prejornada como en la Jornada.

Y el momento esperado llegó el jueves, 3 de agosto: el papa Francisco, en su primer contacto directo con los jóvenes, presidió la Ceremonia de Acogida en Lisboa con un mensaje tan contundente como conciliador y amoroso.

Al hablarles a los miles de peregrinos reunidos en el Parque Eduardo VII, no faltaron los consejos  como tampoco palabras de  aliento, propias de un padre a sus hijos.

 

“Es Jesús quien los ha llamado, ¡agradezcámosle a Él!”, dijo, para después agradecerles el “simpático alboroto que hacen” y que esperaba “poderse contagiar de su alegría”.

 

Fue enfático al expresar “no están aquí por casualidad: “El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. Sí, Él los ha llamado por sus nombres”. “Ninguno es cristiano por casualidad”, enfatizó.

El Papa pide no dejarse llevar por las ilusiones del mundo digital.

Y continuó explicándoles que “al principio de la trama de la vida, antes de los talentos que tenemos, de las sombras y de las heridas que llevamos dentro, hemos sido llamados, porque somos amados”.

Y fue más allá en su mensaje de amor: “Chicos y chicas, somos amados como somos, sin maquillaje, ¿entienden esto?”.

 

 

Que el mundo virtual no nos utilice.

Conocedor del efecto de la virtualidad en los jóvenes, el papa Francisco les hizo un llamado: “Quisiera que veas una cosa: muchos hoy saben tu nombre, pero no te llaman por tu nombre. De hecho, tu nombre es conocido, aparece en las redes sociales, se elabora por algoritmos que le asocian gustos y preferencias, pero todo esto no interpela tu unicidad, sino tu utilidad para los estudios de mercado”. Por ello, Francisco les aconsejó “estar atentos a las ilusiones de lo virtual, pues los atraen y les prometen felicidad, con cosas vanas, pompas de jabón, superfluas, cosas que no sirven y que nos dejan vacíos por dentro”.

“Jesús no es así; él confía en ti, confía en cada uno de nosotros, porque a Jesús cada uno de nosotros le importamos”, destacó.

En la Jornada Mundial de la Juventud, hay que grabarse en el corazón que somos amados tal como somos, no como quisiéramos ser, señaló, y este fue el punto de partida de la JMJ, “pero sobre todo de la vida”.

 

Recorridos y caminatas que serán inolvidables para los peregrinos.

 

En la iglesia cabemos todos

“Quiero ser claro con ustedes: en la Iglesia hay espacio para todos”, dijo.

El Papa también se refirió a las cartas que le han enviado jóvenes, en las que le expresan su miedo de no ser aceptados, y les aseguró que en la Iglesia “ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos, así como somos. Y esa es la Iglesia, la madre de todos”.

Banderas de Panamá por doquier; se siente el calor panameño.

Enfatizó que “el Señor no señala con el dedo, sino que abre sus brazos; nos lo muestra Jesús en la cruz. Él no cierra la puerta, sino que invita a entrar; no aleja, sino que acoge”.

Y siguió con su mensaje de amor: “Dios  ama por sorpresa: no está programado”, destacó.

En su mensaje ante miles de peregrinos, el Papa pidió que “confíen, porque Dios es padre y es padre que nos quiere y nos ama, esto no es muy fácil y para esto tenemos una gran ayuda: la madre del Señor, ella es nuestra madre también”, aseguró.

 

Con coraje y sin miedo

“No tengan miedo, tengan coraje, vayan adelante sabiendo que estamos amortizados por el amor que Dios nos tiene. Dios nos ama”. Y con estas palabras, finalizó su mensaje de acogida.