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Indígenas instan a una mayor apertura y entendimiento en todas las parroquias

Indígenas instan a una mayor apertura y entendimiento en todas las parroquias

La Semana de Pastoral Indígena sirvió para seguir avanzando en la misión de integrar a los pueblos originarios en todos los aspectos de la vida eclesial.

 

Por Marianne Colmenárez

Las parroquias deben tener mayor apertura a quienes venimos de las comarcas”, dijo Antonia Alba, una líder guna comprometida, de la comunidad Río Azúcar, destacando la importancia de que la Iglesia católica brinde un espacio acogedor y comprensivo a los indígenas que migran a la ciudad.

Aseguró que la mayoría de los habitantes de la comarca Guna Yala son católicos. Sin embargo, al llegar a la ciudad de Panamá, muchos encuentran dificultades para integrarse en las parroquias locales, lo que los hace vulnerables a ser atraídos por sectas que, al hablar el idioma kuna, logran captarlos. “Nos roban el mandaíto”, agregó con un dejo de lamento.

Antonia, viuda y madre de tres hijos, abuela y bisabuela, sigue profundamente comprometida con su fe, sirve en la capilla Sagrada Familia y forma parte del Movimiento de Animación Bíblica. Se esfuerza por llevar la Buena Nueva a las comunidades y ayuda a fortalecer la identidad entre sus hermanos.

 

En la capilla de la USMA vivieron un acto de fe y reflexión.

 

En consonancia con estas afirmaciones, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo metropolitano, expresó durante su homilía, en la eucaristía de clausura de la Semana de Pastoral Indígena, que la Iglesia es consciente de la necesidad de una conversión más profunda por parte de obispos, sacerdotes, religiosas y laicos.

“Aún nos queda mucho por conocer y aprender de nuestros hermanos y hermanas indígenas, para superar los estigmas y estereotipos que persisten en nuestro imaginario social”, afirmó Ulloa.

“Es por este motivo es que existe la Pastoral Indígena; para acompañar a nuestros hermanos y hermanas de los pueblos originarios, donde consagrados misioneros y misioneras han estado permanentemente presente en este caminar, respetando su identidad étnica y cultural, sintiendo y asumiendo sus luchas”, destacó.

La pastoral cuenta en la arquidiócesis con varios sacerdotes comprometidos, como el sacerdote claretiano Luis Miguel Nebreda, coordinador del Equipo de Pastoral Indígena Arquidiocesano, quien trabaja en las barriadas indígenas de Gunanega, Dagargunyala y Gosguna.

“Mi labor es acompañar pastoralmente a estas comunidades, celebrando la eucaristía, funerales y aniversarios y organizando encuentros de formación”, señaló.

 

Todos en una mesa común

Con un gesto solemne, Monseñor Saldaña esparce el agua bendita.

Monseñor Luis Saldaña Guerra, obispo de la diócesis de David y encargado de la Pastoral Indígena de la Conferencia Episcopal Panameña, expresó la urgente necesidad de dar espacio a nuestros originarios en todas las pastorales. “Es necesario conocerlos, conversar entre todos, caminar y decidir juntos, trabajar y celebrar comunitariamente, defender juntos, como pueblo, nuestra casa común y la cultura”, detalló. 

“En David, la Pastoral Indígena ha mostrado una fuerte organización y compromiso. Durante la inauguración de la Semana de Pastoral Indígena celebramos la eucaristía el pasado 4 de agosto, en la parroquia Sagrada Familia, que incluyó tradiciones ngäbe y una feria en el Parque Cervantes”, expresó Monseñor Saldaña.

“Los artesanos ngäbe de la comarca y de Tierras Altas vendieron chácaras, totumas, vestidos tradicionales (nauwa) y chaquiras. Un grupo de Río Sereno también ofreció medicina natural, venta de artesanías y  varios grupos culturales bailaron el tradicional jeki y cantaron en ngäbere”, explicó el padre José Fitzgerald, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Pastoral Indígena Panamá.

En la feria, se disfrutó de un ambiente cargado de fraternidad.

El presbítero Eric De Obaldía, quien viajó de Río Sereno a David para asistir a la feria, resaltó la importancia de fortalecer la red social de los indígenas y los agentes de pastoral en la diócesis, promoviendo espacios para conocer las alegrías, esperanzas, gozos y fatigas del pueblo.

Durante la Semana de Pastoral Indígena, agentes promovieron la Carta de los obispos “Querida Panamá” en parroquias y escuelas de todas las diócesis de país, informó el sacerdote jesuita Jorge Sarsanedas.