La Junta, que proclama al Presidente y Vicepresidente, se instala el 5 de mayo a las 2:00p.m. Se transmitirá las 24 horas en directo, durante el proceso de escrutinio. Su sede está en el edificio del Parlatino, en Amador.
Por Elizabeth Muñoz de Lao
El ejercicio pleno de la democracia en Panamá enfrenta su reto quinquenal: las elecciones generales del 5 de mayo de 2024. Para ello, la nación cuenta con un ente clave: La Junta Nacional de Escrutinio, una corporación electoral temporal, creada cada cinco años con el objetivo de velar por la transparencia y la pureza del sufragio en las elecciones, en el ámbito presidencial y vicepresidencial, además de la proclamación de los 20 diputados al Parlamento Centroamericano.
Según su presidenta, Nivia Rossana Castrellón, líder empresarial con experiencia en derecho y comercio internacional, así como activista en pro de la educación, la Junta tiene una característica especial: en Panamá, los funcionarios no proclaman a ningún candidato, son los miembros de esta corporación, es decir, la sociedad civil, la encargada de hacerlo.
Requisitos
Sus miembros son escogidos por el Tribunal Electoral, previa comunicación con los partidos políticos. Todos deben estar en el Padrón Electoral, ser ciudadanos panameños, no haber sido condenados por delito común o electoral y gozar de buena reputación.
“En la práctica, la junta tiene un distintivo: es un espejo de la sociedad panameña. Hay representantes de diferentes grupos etáreos, sectores productivos, de diferentes contextos y formación, como educación, auditoría y contabilidad, tecnología, derecho, construcción, emprendedurismo, juventud y debate, sindicalismo, innovación y representantes de pueblos originarios”, explicó.
“Somos muy distintos, pero todos comprometidos por Panamá y con un solo mandato, que es el del pueblo panameño, y poder preservar la voluntad de la mayoría”, resaltó su presidenta, quien ya ha vivido la experiencia de presidir la Junta Nacional de Escrutinio.
Y, a propósito de volver a presidirla, ella se refirió a señalamientos aparecidos en las redes sociales sobre su elección por segunda vez. “Yo me sentí discriminada… el señor Roberto Lombana dirigió tres procesos electorales y repitió dos veces como presidente de la Junta Nacional de Escrutinio, y también dirigió una consulta popular. Mi predecesor, Víctor Cucalón, la dirigió dos veces, en 2014 y en el período anterior. Me llamó la atención que fuera una mujer la que recibiera ese tipo de ataques”.
La participación es voluntaria y “ad honorem”. su labor se basa en un trabajo manual y no electrónico.
Desmitificando mitos
Desde principios de marzo, pondrán en práctica el “Conversatorio Ciudadano con la Junta Nacional de Escrutinio”, por lo que visitarán Azuero, en Parita; Veraguas, Chiriquí, Bocas del Toro, Colón, Darién, Panamá Este, Panamá Oeste, la Comarca Ngäbe Buglé y el resto del país.
El conversatorio se hace con el objetivo de dar a conocer la función de la Junta y desmitificar algunos mitos. Muchos ciudadanos creen que estos directivos son funcionarios del Tribunal Electoral, y no es así. Ellos no reciben emolumentos.
Por otro lado, hay la creencia de que el Tribunal Electoral es el que proclama al Presidente y Vicepresidente de la República. Eso no es cierto. Tanto es así, que si hubiera una diferencia entre la transmisión extraoficial de resultados y el escrutinio que hace la Junta Nacional de Escrutinio, prevalece lo que indique la Junta.
Asimismo, se piensa que la Junta hace una labor de índole electrónica, nada más lejos de la verdad. “Nosotros no utilizamos métodos electrónicos, nuestro trabajo es manual”, explicó.
Sus miembros reciben 39 actas circuitales, que vienen acompañadas de sus respectivas actas de mesa. También reciben un acta adicional que contiene el Registro de Electores Residentes en el Extranjero (RERE) y el Registro de Electores del Voto Adelantado (REVA). Un grupo de auditores ayuda en esta labor, y se permite la presencia de todos los representantes de partidos políticos y de candidatos por libre postulación que lo deseen.
Educación vs. elección
Siendo Castrellón una experta en educación, este medio le preguntó si cree que el panameño común conoce las funciones de cada uno de los puestos de elección. Ella se permitió hacer una recomendación: “Tenemos que fortalecer la educación cívica y eso significa entender nuestro papel de ciudadano y, con ese entendimiento, empezar a construir un estado de derecho más sólido en el que debe primar la cultura de la legalidad. Todo empieza ejerciendo el derecho al voto, porque desde ahí se comienza a construir nuestra democracia electoral, y a lo que se aspira es que lleguemos a la democracia participativa donde el ciudadano se empodera, acompaña a quienes tienen la responsabilidad de hacer las cosas, pero también hace, contribuye, transforma y construye”.
Hay falencias, destacó, por eso parte del trabajo de la junta tiene que ver con puntos importantes:
- Promoción del ejercicio del derecho al voto como privilegio del panameño, que debe usar.
- La disuasión al voto en blanco o voto nulo, porque eso no es una protesta, sino dejar de lado la posibilidad de tomar una decisión y de participar.
- Promover el voto responsable e informado, lo que significa que las personas deben enterarse de la oferta electoral, investigar la trayectoria de las personas que aspiran a cargo de elección y analizar si hay congruencia entre lo prometido y la capacidad de ejecución.
- Tomar decisiones informadas y después darles seguimiento, de manera que no se elija a personas a las que nadie les hace una auditoría social.
Pero ¿quién tiene que promover esto? A su juicio, lo debe hacer la sociedad civil, sin embargo, la Junta ha asumido el trabajo de hacerlo como parte de su agenda. “Nosotros vamos a ir a donde nos inviten y hasta donde no nos inviten”, advirtió.
Informó que irán a las universidades para promover el voto joven, tomando en cuenta que, según el Padrón Electoral, casi 400 mil jóvenes votarán por primera vez y el 48% de los electores tienen 40 años o menos.
De esta manera se hace un ejercicio de transición intergeneracional donde se inculque la relevancia de votar para sostener las bases de nuestra democracia y que se haga de manera correcta.
Esto no se había hecho antes, recalcó, y envió un mensaje a la ciudadanía: “Yo invito a la ciudadanía a que reconozca que tiene poder y lo utilice de manera correcta, ejerciendo una ciudadanía activa, comprometida, haciéndose parte de las corporaciones electorales, siendo veedores del proceso, votando con responsabilidad y con información, entendiendo que Panamá es un constructo social, y que nuestro imaginario colectivo se construye participando”.
Todo tiene que empezar en el colegio, dijo. La juventud panameña está deseosa de hacer cambios y requiere espacios, ser formada, porque muchas veces desea hacerlos, pero no sabe cómo.
