La hora de los mártires: los macabeos

Mientras un grupo de judíos optaba por la resistencia pasiva ante la opresión del rey Antíoco Epifanes, otro grupo, animado también por el amor a las tradiciones de los Padres y la Ley, tomaba las armas para derrocar al tirano y liberar al Pueblo de Dios.

Los libros Primero y Segundo de Macabeos nos comentan los sucesos de esa época. Al igual que los Libros de Crónicas y de Reyes, el Libro Segundo de Macabeos no es la continuación del Primero, sino que son relatos paralelos.

El ejemplo de los Macabeos es muy alentador y la lectura de esos dos libros puede estimular la fe de los que han descubierto que la fidelidad a Dios y a su compromiso en el mundo es una lucha.

Los Libros de los Macabeos narran sucesos violentos y sangrientos, comenzando con el sacerdote Matatías que inicia una rebelión contra el Rey Antíoco en el año 166 a.C. A Matatías le sigue su hijo Judas, llamado Macabeo (probablemente “martillo”). Judas muere en el 160 a.C. y le sucede su hermano Jonatán, que es nombrado Sumo Sacerdote, pero perece en una emboscada en 143 a.C. y le sucede Simón, el último de los hijos de Matatías, quien acaba trágicamente asesinado con dos de sus hijos.

Los descendientes de Simón reinaron durante cien años (162-63 a.C.). Al principio se destacaron por su entusiasmo y fervor, pero después pasaron a adoptar muchas de las ideas que sus padres habían combatido. Sus preocupaciones se tornaron mas políticas que religiosas, alejándose así de los que habían apoyado la lucha contra Antíoco. Esto dio origen a dos tendencias opuestas que, más tarde, formarían dos importantes sectas o grupos: los fariseos y los saduceos.