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La presencia de María es vital en nuestras familias

La presencia de María es vital en nuestras familias

En ella vemos la ayuda necesaria para la salvación de los males de la familia, como esposa y madre modelo.

 

Por Karla Díaz 

La Virgen María, desde el principio, nos mostró su humildad, su respeto y amor a Dios, con su obediencia. Lo hizo a través de toda su vida; acompañó a su hijo con lealtad y amor en todos los momentos, allí al pie de la cruz, hasta el último segundo, a pesar de que muchos ya los habían abandonado. Entonces, ¿cómo no amarla?

Hoy pareciera que el amor a la Virgen está un poco descuidado. Así lo manifiesta el padre Juan Fernando Restrepo de los Misioneros de Yarumal, quien señala que hace falta experiencia de María en la sociedad y en las familias.

 

“En nuestros templos se habla mucho de Dios, y sí, eso está muy bien, pero la Virgen María tiene un papel importantísimo en nuestra iglesia y para nuestra fe, y a veces siento que la pasamos a segundo plano”, afirma Restrepo.

 

El padre Juan cree que la figura de María se puede hacer más presente fomentando  e incentivano el rezo del Rosario ante de las misas. Además invita a los sacerdotes a que hagan mas comentarios sobre la Virgen en las eucaristías, ya que así la gente la hará más parte de la celebración.

“Realmente depende mucho de nosotros, y hay que hacerles saber a los demás que ella siempre  ha actuado en nuestra iglesia desde los comienzos, por eso hay que insistir en el rezo del Santo Rosario, que es fundamental para la paz interior, familiar y del mundo entero”, dijo.

 

María está conmigo en todo momento

El seminarista Freddy Mora destaca que como ser humano, en este camino de formación a la vida sacerdotal, la Virgen María cuenta con un papel preponderante, puesto que por ser ella la madre de todos los hombres, comparte también con él y con todos, las necesidades, tanto corporales como espirituales y, sabe comprenderlo, acompañarlo y rescatarlo, pues recuerda siempre que en los momentos de dificultad, ella como Madre, lo cuida y lo lleva a Jesús cuando se va alejando de Él.

“En mi camino de seguimiento en el seminario, he descubierto que ha pasado de ser tan luminosa a ser más cercana y humana. Ella hoy para mí, tiene rostro cansado junto al mío, pero me lleva al descanso en el Señor.

En el taller de Nazaret en el que estoy, junto a José, María es la educadora de mi vida; espero algún día corresponder a tal ejercicio, pues sigo en la lucha de cada día, pidiendo su intercesión”, puntualiza Freddy.

 

Recemos el Santo Rosario todos los días.

Amor por María desde la niñez

Para la Hermana Irma Hurtado, los niños son las personitas más receptoras que existen, y la prueba está en que nuestra Madre la Virgen se manifestó, se acercó, se hizo presente a niños. Ella se dejó ver por niños porque sabía que, en esa alma inocente, en ese corazón limpio, iba a caer con buen fruto, su mensaje.

Por eso es importante inculcarles el amor a María… ¿cómo hacerlo? Teniendo actitudes de servicio, y que ellos lo vean; practicando la humildad cuando le hablamos a nuestra Madre del cielo.

“Cuando nos ven a nosotros los adultos amar a María, cuando nos ven acercándonos a su imagen, ellos se dan cuenta de que nosotros sentimos que la Virgen está con nosotros”, señala la religiosa.

Agrega que, así como el niño llama, abraza y besa a su mamá, así también debemos invitarlo a que se acerque a la Virgen, rezando juntos el Ave María, las oraciones marianas, presentándole buenas obras.

“Los niños acogen y aman cuando nos ven amando y si ellos ven que amamos a la Virgen, que la visitamos, también lo van a hacer. Un canto, una oración, un saludo, un silencio ante la Madre del cielo para ponerle en su corazón lo que llevamos en el nuestro, bastará para que aprendan y sientan la alegría de amar a María”, puntualizó.