Lo más lamentable es que se trata de un sistema sostenido por la cultura, las políticas y las religiones. No hay país que escape a esta realidad.
Por Fray René Arturo Flores, OFM
Ha estado presente en la historia de la humanidad. Igual lo encontramos en la memoria bíblica: “los hermanos sacaron a José de la cisterna y lo vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto”, (Gen 37,28). Resaltemos algunos aspectos de la “trata de personas”.
La “trata” son grupos del crimen organizado, proxenetas, estos son dirigidos y manejados en su mayoría por hombres.
El primer aspecto es que la “trata” surge del mismo sistema de globalización construido por los grupos de poder neoliberales que convierten “todo” en mercancía, en objeto del capital; haciendo que la vida misma esté subordinada por el sistema de mercado, que produce enriquecimiento en pocos humanos.
El segundo, es la cultura-mentalidad machista y el sistema patriarcal que permea las familias, instituciones y sociedades, generando discriminación, violencia contra la mujer y las niñas. La explotación y comercio sexual de la mujer es generada por la demanda de los varones, que en su doble moral y machismo afectan la integridad de la mujer.
Lo tercero a resaltar, es que si los responsables de la “trata” son grupos del crimen organizado, proxenetas, estos son dirigidos y manejados en su mayoría por hombres. Hay que tener en cuenta el aumento del femicidio y violencia hacia la mujer en los últimos años.
La Iglesia católica está dando pasos, con el drama de la “trata”, por ejemplo, “La octava Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, que se celebró el 8 de febrero de 2022, tuvo como tema «La fuerza del cuidado: mujeres, economía y la trata de personas».
Los discípulos de Jesús tenemos el llamado a ser bienaventurados que, “tienen hambre y sed de justicia, que trabajan por la paz y los que están presente en las causas de los pobres…aun siendo perseguidos”, (Mat 5,1-12).
«La trata de seres humanos desfigura la dignidad»
El papa Francisco se ha pronunciado al respecto y ha dicho que el sistema de trata se aprovecha de las injusticias y desigualdades que obligan a millones de personas a vivir en condiciones vulnerables». El pontífice advierte que «las personas empobrecidas por la crisis económica, las guerras, y tanta inestabilidad son fáciles de reclutar».
