Lactancia materna y la dulce guía para esta etapa

Lactancia materna y la dulce guía para esta etapa

 La leche materna ofrece beneficios nutricionales, inmunológicos y psicológicos.

Por: Arleth Yanisselli

Por todos es conocido los grandes beneficios que proporciona, tanto para el bebé como para la madre la leche materna pero, sin lugar a dudas, el vínculo afectivo que se crea entre ambos es irremplazable.

Adriana Barrera, una joven madre de dos niños, uno de cuatro años y otro de un mes y 10 días, relató su experiencia como madre primeriza y los conocimientos que durante estos años logró adquirir.

Con  23 años y 40 semanas de gestación da a luz a su primer hijo. Los primeros seis meses de embarazo, según narró, fueron difíciles. “El bebé no estaba creciendo y me la pasaba vomitando a causa del estrés que me generaba el trabajo”.

Para Adriana, la salud de su bebé y la suya son primordiales, por lo que decide abandonar el trabajo y dedicarse a su cuidado.   “Es importante el cuidado que se debe tener desde la gestación en cuanto al estrés, yo renuncié y ese mismo día dejé de vomitar y mi bebé empezó a tener mejoría en cuanto a su peso”, atestiguó.

Con su segundo embarazo todo fue diferente porque conocía más, sabía qué hacer, a quiénes consultar.

Adriana resaltó que “la clave de todo está en buscar la asesoría especializada, ninguna consulta está de más, ni es insignificante, sólo hay que perder el miedo a preguntar”.

En cuanto a la lactancia comentó que con su primer niño duró un año y tres meses, proceso que fue complicado, ya que desconocía las técnicas para lograr un buen agarre y evitar lastimar sus pezones.

“Es importante que no duela para crear ese vínculo madre e hijo y lograr una lactancia satisfactoria, placentera, con salud física y emocional para ambos”, destacó.

La Dra. Mirna Rodríguez, pediatra y coordinadora del componente infantil dentro del programa Materno Infantil, en la Policlínica “Dr. Blas Gómez Chetro” de la Caja de Seguro Social, explicó la importancia de orientar a las mujeres desde su embarazo para que cuando el bebé nazca, pueda recibir la leche materna.

La leche materna es el mejor alimento que puede recibir un bebé por sus innumerables beneficios nutricionales, inmunológicos, psicológicos y hasta económicos y que aunque no es fácil, por la demanda y sacrificio que requiere, es la mejor etapa que vive la madre, destacó la pediatra.

Por su parte, la Lcda. Miriam Prado, enfermera coordinadora del componente maternal, habló sobre las ventajas de preparar los pezones para la lactancia.

Es importante que desde los seis meses de embarazo se inicie a dar suaves masajes en los pezones para ir fortaleciendo la piel y preparándolo  para el proceso, indicó.

 

Recomienda a las madres estimularse la base del pezón e irlo estirando suavemente  para tratar que se vaya acostumbrando a la boquita del bebé que va a succionar la leche.

 

Llegado el momento del parto, ya el pezón se ha ido preparando para que el bebé reciba el beneficio de la primera leche llamada calostro (líquido de color amarillo que segregan las glándulas mamarias unos meses antes y unos días después del parto).

 

Beneficios del calostro y de la madre lactante

El calostro aporta gran cantidad de proteínas y nutrientes que van a facilitar el sistema digestivo del bebé recién nacido.

En cuanto a la madre, la enfermera señaló que la leche materna disminuye la depresión postparto  y hemorragia, ayudando a la recuperación del útero. Además disminuye las probabilidades de contraer  cáncer de mama y de ovario, hipertensión, obesidad, la osteoporosis en el futuro de la madre y favorece el apego madre e hijo.

 

Nutrición en el embarazo

Es necesario que durante y después del embarazo, la madre se hidrate a base de agua (3 litros de agua) y tenga una buena alimentación, esto favorecerá el desarrollo del bebé y se gane la cantidad adecuada de peso en ambos, manifestó la Lcda. Diana Rangel, nutricionista.

 

Frutas como la piña por sus componentes favorece la producción de leche materna.

Con respecto a los alimentos, las frutas y vegetales aportan vitaminas, minerales y fibras que la mamá todavía necesita, recalcó Rangel.

La piña, en especial es una fruta rica en vitaminas y fibra, calma la sed porque tiene agua y no contiene ninguna propiedad maligna, acentúo.

La carne como el pollo, pescado y otros tipos de aves, suministran proteínas. El huevo es la proteína de mejor calidad que hay y todavía es una de las más económicas, y en cuanto a las leguminosas (lentejas, porotos, frijoles y arvejas, entre otros) proporcionan el hierro para que la hemoglobina de la madre esté bien en ese proceso de parto y goce de buena salud.