, ,

Lejos de creerse perfectas, se centran en vivir a plenitud sus diferentes roles

Lejos de creerse perfectas, se centran en vivir a plenitud sus diferentes roles

Muchas mujeres se sienten abrumadas por expectativas poco realistas impuestas por el mundo o por ellas mismas. Panorama Católico resalta el testimonio de tres mujeres profesionales que llevan su rol de esposas y madres, sintiéndose felices. ¿Cómo lo logran?

 

Por Marianne Colmenárez

La transición de esposa a madre puede ser motivo de estrés, generando en algunos casos situaciones de crisis, sobre todo cuando creen que son incapaces de laborar y a su vez asumir los otros roles.

Lamentablemente, existen casos de mujeres que se ven afectadas por los niveles de exigencias del mundo, quieren ser perfectas como esposas y madres, se empeñan en dejarse ver por sus redes sociales cada vez más guapas, y exitosas; mostrando siempre que tienen todo bajo control. Aunque pudieran estar luchando con desafíos que les resquebraja emocionalmente.

Panorama Católico comparte las historias de tres mujeres católicas que, apegadas a los principios cristianos, luchan diariamente por hacer las cosas lo mejor que pueden.

 

Ruliena Piñate

Sus amigos y familiares le llaman Ruli, tiene 40 años y es madre de tres varones, de 9, 7 y 4 años. Desde hace 15 años unió su vida a Herson Rodríguez, con quien comparte no solo las responsabilidades del hogar, sino que también buscan vivir momentos como en su etapa de novios. Coordinan salidas a solas, al menos una vez por semana, van al cine o cenan.

Es ingeniera industrial, vicepresidenta de una empresa global de tecnología, diariamente se reúne para laborar con ejecutivos de diferentes países.  Tiene adicional un emprendimiento que le permite reconectar su visión personal y ayudar a los demás, s asesorando un grupo de mujeres profesionales.

 

«Dejo que el ego y expectativas se aparten para que Dios actúe».

Para vivir con esa paz que ella transmite, Ruli asegura que le ha funcionado reconocer que no siempre todo está en equilibrio; aprendió a soltar la culpa si en algún momento no está cumpliendo con los otros roles.

“La culpa viene de nuestros pensamientos que generan una carga de intensa de emociones que nos hacen mucho daño”.

“Hay momentos de la vida que debes enfocarte más en un área, acepto la misión sabiendo que es temporal y al salir de la situación, por ejemplo, si fuese mi trabajo, retomo las otras áreas, en este caso con mi familia”, afirmó.

Señala que el mundo equivocadamente les hace pensar a las mujeres que son responsables de muchas cosas. Frente a esto, asegura que cualquier frustración o estrés desaparece al abandonarse completamente en manos del Creador.

“Es común pensar que la vida es muy complicada, y que el sufrimiento debe estar siempre presente. Pero no es así, de verdad podemos alcanzar la plenitud aquí y en cualquier circunstancia. Cuando conectas desde la confianza con ese Dios real, podemos andar con una ligereza que permite tomar mejores decisiones, con menos pesos y encontrar mejores resultados”.

“Equivocadamente pensamos que todo nos debe salir bien para poder ser feliz y no es así, el cambio viene de nuestro interior, cuando confiamos en ese amor de Dios”, dijo.

Se levanta todos los días a las 5:00 a.m. para dedicar una hora a la oración y meditación. A partir de las 6:00 a.m. prepara a los niños para la escuela, luego hace su rutina de ejercicios, y después se arregla para ir a laborar. Como equipo familiar se dedican a las tareas escolares los sábados, y los domingos les espera un paseo familiar, luego de ir a misa juntos.

 

Pilly Rodríguez

Su nombre real es Stella Raquel, pero es conocida por todos como Pilly. Se define como una mujer que desde sus propias búsquedas ha aprendido a rescatar los valores que le conectan con la vulnerabilidad de ser humana. Vive con autenticidad su rol de hija, madre de tres mujeres, esposa y abuela de Alcides, su único nieto.

Tiene 56 años de edad, es comunicador social,  se dedica a acompañar a varias organizaciones y empresas , motivando a sus equipos de trabajo. Servicio que también ofrece desde sus plataformas.

 

Comparte sus vivencias en su cuenta de Instagram @pillyrodriguez.amarylla

Desde hace 17 años está construyendo su segundo matrimonio con José Pablo González, sacramentados desde hace 4 años, gracias al acompañamiento del movimiento Matrimonios en Victoria

Para ella, parte de su éxito es saberse apta y capaz para la vida, manifiesta que es importante saber quién realmente eres y de entender lo que significa el milagro de estar vivo.

“El día no puede comenzar si yo no me pego una buena conversada y bailada con Jesús de Nazareth, él es mi guía, mi coach número uno”, expresó.

Pilly se levanta todos los días a las 4:00 a.m., para leer el evangelio del día, para escribir mucho cuando se siente realmente inspirada. “De mis escritos han salido los ejercicios con los que acompaño a mis clientes”, dijo

“La frustración la supero dándome cuenta de que esa emoción es mi responsabilidad. Las emociones se aprenden a manejar, detrás de ellas siempre hay un mensaje”, aseveró.

 

Lourdes Gobea

El trabajo en equipo que han podido coordinar en la familia Gobea ha sido fundamental para que Lourdes pueda desempeñarse en sus demás roles.

«Mi esposo se encarga del desayuno y yo del almuerzo»

 

Tiene 49 años de edad y es catedrática en la Universidad de Panamá. Atiende trabajos administrativos y todo lo que contempla la labor de una docente de educación superior.

Junto a José, desde hace 24 años, han logrado construir una familia, con dos hijos ya adultos fruto de ese amor.

Antes de comenzar la faena laboral, Lourdes como buena cursillista de cristiandad inicia sus oraciones de la mañana a las 5:00 a.m.

Durante el día, escucha Radio María, hace el Santo Rosario y hasta la coronilla de la Divina Misericordia.

“Nada de lo que he logrado hasta ahora, fuera posible sin la ayuda de Dios; esa conexión me permite tener una actitud optimista frente a tanta adversidad”, afirmó.