Quienes asisten al Centro de Capacitación de la Mujer “María Auxiliadora” son de escasos recursos económicos. Logran culminar su primaria, pre media y media, bajo el carisma salesiano.
Por Marianne Colmenárez
Evidelia Boniche es un ejemplo de superación, teniendo 50 años de edad se graduó de Bachiller en Comercio en el Centro de Capacitación de la Mujer María Auxiliadora (CECAMMA). Actualmente asiste a la Universidad de Panamá, sueña con culminar la licenciatura de español para ayudar a otras personas que, como ella tuvieron dificultad para educarse.
“En mi hogar éramos nueve hermanos y a mi padre se le hacía muy difícil conseguir el dinero para costear los estudios de todos. Desde su pobreza, se preocupó para que nos graduáramos al menos de sexto grado”, relató.
Comentó que su mayor motivación para culminar sus estudios, era dar buen ejemplo a su único hijo, ahora busca inspirar a otras estudiantes del Centro. “Vengo los fines de semana para ayudarles como voluntaria en la cocina y trato de conversar con algunas chicas, sobre todo con quienes ven difícil la carga académica”.
Así como Evidelia lo hizo, actualmente 100 alumnas venidas en su mayoría de las comarcas indígenas asisten sábados y domingos a sus clases. El CECAMMA funciona en las instalaciones de la Escuela Francisco Arias Paredes, ubicada en Pueblo Nuevo.
Inscripciones abiertas
La profesora Nitzia Sánchez, directora de la institución salesiana, informa que hasta el mes de abril podrán inscribirse. “El costo de la matrícula es de 30 balboas y la mensualidad de 15 balboas”.
“La mayoría de nuestras estudiantes son indígenas provenientes de Kuna Nega, otras vienen de Torrijos Carter, San Miguelito, la 24 de Diciembre y hasta de Arraiján. Tenemos mujeres de 30 años que por situaciones económicas o familiares no pudieron estudiar. Otras de 15 años que desertaron del sistema educativo regular por embarazos, por situaciones de disciplinas o porque simplemente no tienen quien responda por ellas”, manifestó la directora.
Migrantes de Nicaragua, El Salvador y Venezuela también han tenido la oportunidad de recibir una formación integral en este centro educativo.
Varias de las estudiantes llegan con sus hijos a clases, estos son cuidados por alguna religiosa, docente o voluntaria. “Entre todas les apoyamos, la idea es que no desistan de venir a clases por no tener quien les cuide sus niños”, expresó Iris Ceballos, voluntaria de la obra.
Sor Ana Emilce Matamoros, religiosa salesiana, señala que la congregación Hijas de María Auxiliadora cree firmemente en la transformación integral de la persona y sobre todo de la mujer.
“Deseamos que se dignifiquen y se superen en todas las áreas de su vida, por eso les ofrecemos la formación académica y también tenemos espacios de evangelización, las preparamos para que vivan sus sacramentos iniciales”, acotó Sor Ana.
Todas las interesadas pueden llamar o escribir vía WhatsApp 6789-8247 o al correo electrónico: cecampanama24@gmail.com.
Inspirados en el carisma salesiano
“Cuando llegué a Panamá solo tenía el diploma de primaria, ninguna escuela me aceptaba por mi edad”.
“Es una oportunidad para toda chica que no ha podido completar su ciclo escolar, se preparan de manera integral” .
«Mi meta siempre fue ser alguien en la vida. Mi hijo me dice que si estudiar me hace feliz que siga».
