Solo en el Merca Panamá se desechan 22 toneladas de alimentos diarios. Esta alarmante cifra no incluye los que se botan antes de llegar al mercado. Son toneladas de productos alimenticios desperdiciados, que podrían ser aprovechadas por los más vulnerables
Redacción
En contraposición a la disminución de la cantidad y calidad de los alimentos en los hogares panameños, está el alto porcentaje de productos alimenticios que se desechan diariamente.
Solo en el Merca Panamá, el principal mercado del país, se desechan 22 toneladas de alimentos diarios. Esta alarmante cifra no incluye los que se botan antes de llegar al mercado.
Los especialistas definen la pérdida de alimentos como ladisminución de la masa disponible para el consumo humano en las fases de producción, post-cosecha, almacenamiento y transporte.
Mientras que el desperdicio es el desecho por vendedores mayoristas y minoristas, restaurantes y consumidores de alimentos que aún tienen algún valor.
La situación parece agudizarse con el Plan de Acción de Desechos Alimentarios, elaborado por la organización internacional contra el Cambio Climático WRAP y la Alcaldía de Panamá, que sostiene que solo en la capital se desechan unas 122 mil toneladas de alimentos por año.
Cuando se desglosa esta cantidad, arroja 355 toneladas diarias desperdiciadas que podrían ser aprovechadas por los más vulnerables. Esta cantidad representa el 42% de los desperdicios de la capital.
Esto ha motivado que cerca de un centenar de organizaciones públicas y privadas, a nivel nacional, trabajen para disminuir la cantidad y llevar estos alimentos a los más necesitados.
Una de las principales organizaciones es el Banco de Alimentos de Panamá. En ocho años, solo esta organización ha repartido 49.6 millones de platos de comidas a 147 mil personas.
WRAP y la Alcaldía de Panamá recomiendan ejecutar un plan de acción para fortalecer toda la cadena de frío de los alimentos, con el objetivo de prolongar su vida útil y su rendimiento.
El estudio arrojó que la gran mayoría de desperdicios alimenticios se genera en los hogares, con un 61%.
A WRAP le preocupa que esta gran cantidad de desperdicios se maneja, sin ningún tipo de distinción con el resto de la basura y se deposita en el vertedero de Cerro Patacón, agravando el Cambio Climático.
Según WRAP, una agresiva campaña de reciclaje de alimentos podría ayudar a disminuir las pérdidas en 10 mil 500 toneladas cada año. El eje de la campaña sería concienciar a los panameños sobre la gran cantidad de dinero que pierden por el mal manejo de alimentos.
“Habitantes de la calle”
El aumento de los denominados “habitantes de la calle”, que buscan comida en los tanques de basura, preocupa a organizaciones públicas y privadas.
De acuerdo con un censo de la Alcaldía de Panamá, en la capital hay un poco más de 400 de estos, aunque otras organizaciones particulares hablan de 700. El informe censal oficial arroja que la mayoría padece enfermedades psiquiátricas o adicciones severas a las drogas.
Estas personas habitan, en mayor número, en los barrios de Calidonia, Santa Ana y Bella Vista, durmiendo sobre cartones y buscando comida en los basureros.
Y a estos se les han sumado cientos de migrantes que permanecen varados en Panamá, en su camino hacia Estados Unidos, y que han adoptado las calles como su refugio, en donde luchan por su sustento diario.
Normas para luchar contra la mendicidad
Desde el 2017, el Municipio de Panamá está obligado a dictar políticas y programas para brindarles atención a los habitantes de la calle. El 16 de enero de ese año, el Consejo Municipal de Panamá aprobó el Acuerdo No. 14 sobre el particular.
Entre las obligaciones del Municipio figuran elaborar el “Plan integral de atención a personas en situación de calles”, el cual será revisado cada tres años.
Además, deben censar y registrarlos, evaluar su condición social, brindarles apoyo a las familias con un miembro en esta condición para facilitar su reintegro y suscribir acuerdos con organizaciones para que les den atención.
El artículo 8 del Acuerdo advierte que, la Dirección de Gestión Social de la Alcaldía pondrá en conocimiento de las autoridades competentes los datos de las personas que están obligadas por ley a brindarles alimentos a estas personas y no lo hacen.
Cada cuatro años, la Alcaldía debe hacer un censo para determinar la cantidad, ubicación, situación legal, estatus migratorio, edad, género y otras características de estas personas para elaborar programas de atención social.
Y paradójicamente, organizaciones internacionales y productores nacionales aseguran que la producción local garantiza la alimentación de toda la población, aunque hay quienes comen mal o no tienen qué comer.
Luchar contra el hambre en el mundo
El papa Francisco ha pedido a la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) “intervenciones planificadas” para lograr erradicar el hambre en el mundo, que registra datos récord en África, Asia y América Latina, según datos oficiales.
“Hay que resaltar la necesidad de que las intervenciones sean planificadas y programadas para que contribuyan a erradicar totalmente el hambre y la malnutrición, y no sean simplemente la respuesta a carencias circunstanciales o llamamientos lanzados con motivo de emergencias”, escribió el pontífice en un mensaje enviado al director general de la FAO, con ocasión del Día Mundial de la Alimentación, el año pasado.
“El eje de toda estrategia son las personas, con historias y rostros concretos, que habitan en un lugar determinado; no son números, datos o estadísticas interminables”, recordó el pontífice argentino, al instar a la solidaridad, a buscar el bien común como medida clave.
