Las familias del sector se unieron y trabajaron junto al padre Cristian Garro para organizar una serenata a su patrona, la Virgen María, asunta a los cielos.
Por Jeraldine Penado y Karla Díaz
La luna en su máximo esplendor y una noche estrellada fueron el escenario perfecto para rendir honor a la Virgen María bajo la advocación de La Asunción, en el Conjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo.
La imponente Torre de la Catedral, hermosamente iluminada dio paso, para que a sus pies se presentara una especial Serenata a la Virgen de la Asunción, un evento organizado por las familias de la Parroquia del sector, que lleva el mismo nombre, y que reunió a más de 300 personas en el sitio.
Una actividad que surge por el deseo de evangelizar a todos, pero de una manera distinta, uniendo a las familias para que pudieran disfrutar de un espectáculo, ofrecido a nuestra Madre y agradeciendo al Señor por cada una de las bendiciones recibidas.
El objetivo también fue alegrar a la comunidad parroquial, para que se dé ese compartir fraterno junto a la compañía de coros, grupos folclóricos y todo aquel que tuviera un talento para brindarlo con amor a la Virgen.
Sin el apoyo de la comunidad, no hubiera sido posible
El padre Cristian Garro, párroco de Nuestra Señora de la Asunción, recuerda con emoción cuando llegó hace 4 años a la comunidad. Resalta que tuvo la idea de que pudieran hacer un evento en donde no solo se vea lo malo y lo negativo de Panamá Viejo, sino que se resalte que en este sector también hay gente buena, educada, con amor y llena de fe.
“Dios nos ha dado la oportunidad de hacer realidad este sueño, 4 años después, y no podemos estar más alegres. Hemos puesto todo a los pies de él y de su madre. Es muy emocionante como comunidad católica y como parroquia saber que nuestra Señora de la Asunción ha regresado a la que fue su primera casa”, dijo.
Con este concierto a María, demostramos que Dios está presente en la comunidad de Panamá Viejo, donde no todo es malo.
Se colocaron más de 300 sillas durante la serenata y hubo gente que se quedó de pie. Frente a esto, el padre señaló “Si esto no es Dios, no hay cómo explicarlo, pues todo el día hubo amenaza de lluvias y en la noche el cielo está despejado. Lo que nos ha permitido convivir como familia y como comunidad parroquial”, dijo.
El lema “Panamá Viejo le canta a María”, representa la alegría de una comunidad que es fuerte y trabaja en la evangelización de distintas maneras. Es vivir la gracia del amor de Dios y poder hacer vida ese amor compartiéndolo en estos hermosos escenarios, en donde vivimos la fe de una manera distinta.
En este entorno y con un gran significado histórico se pudo disfrutar del talento parroquial, artistas católicos panameños, grupos universitarios, presentaciones folclóricas, entre otras muchas sorpresas que hicieron de la noche, una hermosa velada en honor a nuestra Madre María asunta al cielo y patrona de Panamá Viejo.
