Laicos, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, así como profesionales de diversas disciplinas, se congregan del 12 al 14 de marzo para abordar el tema de ‘Vulnerabilidad y abuso: Hacia una mirada más amplia de la prevención’.
Por Redacción
Con la participación de unos 400 participantes de 21 países de América, el Caribe y Europa, se inauguró el III Congreso Latinoamericano, sobre “Vulnerabilidad y Abuso”, este martes 12 de marzo en Ciudad de Panamá, lo que demuestra el compromiso para la prevención de abusos de las Conferencias Episcopales y las Iglesias particulares.
Así lo afirmó el cardenal Seán P. O’ Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores de la Santa Sede, en su intervención, donde agradeció a todas las mujeres y hombres de todos los países de Latinoamérica, el Caribe y de Europa, por su continuo compromiso de proporcionar esos espacios seguros en nuestra Iglesia, porque su misión y su testimonio en esta labor son una bendición.
El anfitrión del Congreso, el arzobispo de Panamá, monseñor Domingo Ulloa Mendieta, por su parte destacó que la presencia de los participantes “manifiesta ese compromiso de devolverle el verdadero rostro de Nuestro Señor Jesucristo en su Iglesia, que los actos -de muy pocos- han querido desfigurar ante el mundo”. Pero, añadió que, aunque sean pocos, “a todos nos duele porque han afectado la vida de los pequeños, los más débiles, los más vulnerables”.
Monseñor Ulloa además enfatizó que estos casos de abuso ameritan que sean atendidos, con la prioridad y celeridad.
Frente a esta realidad, “nunca podemos perder nuestra atención al dolor causado a las víctimas y la comunidad, a quienes hay que escuchar con atención, porque claman justicia, reparación y sanación”.
María Inés Franck, directora del Centro de Protección de Menores, de Latinoamérica, (CEPROME), una de las instituciones organizadoras del Congreso, explicó que este año se han planteado ir más allá de los abusos sexuales y trabajar en otros tipos de violencias como son el abuso de autoridad, de poder, de conciencia y abuso espiritual, que ocurren no solo con los niños, niñas y adolescentes, sino también con los adultos mayores que se encuentran en una posición de vulnerabilidad en la sociedad y dentro de la Iglesia.
“Es un Congreso especialmente para mirar hacia dentro de nuestra casa, aprender a cuidarla y hacerla más segura, porque la prevención es algo que tiene que implementarse en todas las instituciones de la sociedad y no solamente en la Iglesia”, recalcó María Inés Franch. En la ceremonia de apertura del Congreso, la Iglesia Católica en Panamá obsequió al cardenal Seán P. O’ Malley, una imagen de la Sagrada Familia, por sus aportes a la prevención de abuso y atención a las víctimas, al estar frente a la Comisión para la Protección del Menor, y también por sus 40 años de aniversario episcopal.
El Congreso es organizado por la Pontificia Comisión para la Protección de Menores de la Santa Sede; el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME), el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y la Arquidiócesis de Panamá. El primer congreso se desarrolló en México y el segundo en la ciudad de Asunción Paraguay.
